Tras el miedo, que sigue agazapado en algunos niños, los abrazos y risas inundaron las aulas. Un total de 88 alumnos de diferentes centros educativos de O Porriño y Tui regresaron ayer a clase después de un mes de ausencia por el exilio de sus padres debido al conflicto entre vendedores por la no celebración de la feria de la frontera en Tui .

«Han vuelto la gran mayoría aunque quedan algunos que todavía no lo han hecho», señalaban en el CPI Ribeira, situado en el polígono porriñés de Torneiros. A este centro se reincorporaron 58 alumnos, según fuentes del colegio (aunque la inspección de educación contabilizó 52). Otros estudiantes habían vuelto a clase en los últimos días antes de que se produjese el regreso masivo de sus familias el pasado domingo.

El director del colegio público Ribeira, José Antonio Martín, describió que el reencuentro fue «moi alegre, os alumnos estaban contentos». Los estudiantes también se han reencontrado en otros centros, como el instituto Ribeira do Louro, también de O Porriño, el colegio Fernández López, del mismo municipio, el instituto tudense San Paio, el IES Pino Manso porriñés y los colegios número 1 y dos de Tui. También hubo celebración en el colegio porriñés Hermanos Quiroga.

Faltan por volver a sus clases una veintena de estudiantes gitanos de los diferentes centros de O Porriño y Tui y el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, confía en que lo hagan en los próximos días.

El jefe territorial no tiene constancia de que ninguno de los alumnos que se marchó con sus familias haya pedido el traslado de matrícula a otro centro de la comunidad o de otra autonomía. «Aunque al principio algunos padres decían que iban a llevar a sus hijos a otros colegios no tengo datos que esto haya ocurrido efectivamente», señaló el responsable de la Consellería de Educación en la provincia de Pontevedra.

El reto es ahora que los menores recuperen el tiempo perdido y puedan realizar bien sus exámenes en un momento en que los centros están evaluando a sus alumnos. Pérez Ares señala al respecto que «los profesores de cada colegio e instituto tienen que hacer los esfuerzos para que estos alumnos tengan una recuperación por el tiempo que estuvieron fuera». El director del Ribera del Louro establecerá un seguimiento especial a estos estudiantes que han sufrido un retraso respecto a sus compañeros.

Pérez Ares ha dado instrucciones a los centros para que suspendan los procedimientos de absentismo. «Pediremos a la fiscalía que archive las causas abiertas porque no queremos que a los padres se les penalice por haberse marchado porque la gente no se ha ido por voluntad propia».

El jefe territorial señala que no se van a contratar a profesores para reforzar las clases en los colegios donde se han producido faltas «porque durante este mes de ausencia ha habido docentes que han tenido menos trabajo. Van a tener que hacer un esfuerzo de compensación educativa dentro o fuera de la jornada escolar», dice Ares.