Dos niños y dos mujeres embarazadas, entre los ocupantes de una patera que ha llegado a Melilla
Según la Delegación del Gobierno, al menos tres inmigrantes varones se habrían enfrentado a la Guardia Civil para no ser devueltos a Marruecos, utilizando para ello hasta el ancla de la embarcación
Diario Sur, , 01-12-2014A las 10:20 horas de esta mañana, a plena luz del día, el servicio de impermeabilización fronteriza de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla avistaba una embarcación que se acercaba desde mar adentro hacia el litoral melillense. La barca, tipo zodiac con un motor fueraborda, parecía transportar a varias personas hacinadas que se dirigían al corazón turístico de Melilla, la playa de la Hípica, situada al sur de la ciudad autónoma.
Una primera embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil salía rápidamente a su encuentro y lograba interceptarla, ya en la bahía melillense, para, según marca el protocolo de actuación, ponerla en ‘situación de aseguramiento’ y comprobar el estado de sus ocupantes.
La patera portaba un total de 17 personas, todas de origen subsahariano, entre las que se encontraban dos mujeres en avanzado estado de gestación, dos menores de edad y trece varones adultos, uno de los cuales parecía ejercer las albores de patrón de la embarcación, no oponiendo ninguno de ellos resistencia alguna ante el abordaje de las fuerzas españolas.
Enfrentamiento entre Guardia Civil e inmigrantes
Es con la llegada de una segunda embarcación de la Guardia Civil que portaba personal antidisturbios de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) cuando algunos ocupantes de la patera se asustan creyendo que, como ya ha ocurrido en otras muchas ocasiones, van a ser devueltos a las autoridades marroquíes, poniéndose a la defensiva tres de ellos y arrojándose al mar otros dos, para intentar llegar a las costas melillenses a nado.
Según el relato de la Delegación del Gobierno, los inmigrantes que se enfrentan con los agentes cogieron para su defensa los pocos enseres que tenían en la patera, portando uno un trozo de madera, otro el ancla de la embarcación y el tercero la garrafa de gasolina.
La Guardia Civil recogió finalmente a los que se arrojaron al agua y posteriormente detuvo a los tres ocupantes que se enfrentaron a ellos. Un agente habría sufrido una contusión en un brazo y otro una contractura en el cuello en su intento de tranquilizar a los inmigrantes.
Los tres detenidos han sido puestos a disposición judicial por presuntos delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones. También ha sido detenido el inmigrante que parecía conducir la barca acusado de ser el patrón de la misma y por tanto de ejercer un supuesto delito contra la libertad de los ciudadanos extranjeros.
El resto de ocupantes de la embarcación eran conducidos a uno de los muelles del puerto comercial de Melilla, donde tras ser atendidos por los servicios sanitarios de la Cruz Roja, eran conducidos a Jefatura Superior de Policía, en aplicación de la Ley de Extranjería, para que se les incoase un expediente de expulsión.
Esta es la primera embarcación que llega a las costas melillenses desde que el pasado 8 de octubre lo hiciera una patera con 25 ocupantes los cuales fueron finalmente entregados todos a Marruecos.
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