Los Mossos d’Esquadra han
imputado ya a todos los neonazis
que el pasado 9 de noviembre
irrumpieron y causaron
destrozos en un punto de votación
de la consulta alternativa
por la independencia en Girona.
Tras haber detenido el mismo
9-N a cinco de ellos, esta semana
la policía de la Generalitat
ha arrestado otros dos, de
25 y 21 años, acusados de participar
en el ataque a la Escuela
de Hostelería de Girona, donde
entre gritos fascistas golpearon
a algunas de las personas
que se encontraban allí y causaron
destrozos en una urna.
Fue el único incidente de
cierta gravedad que se vivió durante
la jornada y fue prácticamente
solventado por los propios
votantes, después de que
un equipo de rugby presente
retuviera a los agresores.