El dispositivo antiintrusión de la Guardia Civil y la colaboración de Marruecos han impedido la entrada clandestina de medio millar de inmigrantes por la valla de Melilla, donde han intentado acceder divididos en varios grupos por distintas zonas.
En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno informa de que los subsaharianos no han llegado a alcanzar el perímetro fronterizo gracias al fuerte despliegue de seguridad de la Guardia Civil, que ha resultado “crucial” en una madrugada de “intensa presión migratoria”.
El sistema de alerta temprana del instituto armado ha permitido detectar sobre las 05.00 horas a unos 500 inmigrantes de origen subsahariano divididos en varios grupos, que intentaban aproximarse a la valla de Melilla por distintos lugares de la frontera con Marruecos.
El más numeroso de ellos, conformado por unos 200 inmigrantes, fue el que más consiguió acercarse al perímetro por la zona cercana al cementerio musulmán, pero se quedó a unos 200 metros.
Según la Delegación del Gobierno, esto ha sido posible gracias a “la eficaz cooperación de las fuerzas marroquíes que, en todo momento, actuaron coordinadas con los efectivos de la Guardia Civil asignados a la custodia de la frontera sur de Europa”.
En el dispositivo de seguridad han participado el sistema de alerta temprana de la Guardia Civil y un rápido despliegue de las unidades de la Comandancia de Melilla y módulos de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) que refuerzan desde hace varios meses la valla por la presión migratoria, así como el helicóptero.
El despliegue, por el que se han cortado varios tramos de la carretera de circunvalación de Melilla, comenzó sobre las cinco de la madrugada y no finalizó hasta las 07.15 horas, aproximadamente.
El último intento de entrada en la valla de Melilla se registró el 17 de noviembre, cuando unos 400 inmigrantes trataron de saltar el perímetro en varios grupos y solo uno lo consiguió.
Con las aproximaciones de hoy ya son más de 15.000 los intentos individualizados de saltar la valla de Melilla por inmigrantes irregulares a lo largo de este año, según la Delegación del Gobierno, que calcula que solo algo menos de 2.000 han conseguido pasar debido a la “eficacia del control policial”.