Los primeros análisis han dado negativo, aunque no se descartará definitivamente hasta que se le haga una segunda analítica

El inmigrante de Malí residente en Monzón (Huesca) que este miércoles motivó la activación del protocolo por ébola en Aragón no padece esta enfermedad. Cuanto menos eso es lo que indican los primeros análisis de sangre que se le han practicado. Siguiendo los protocolos sanitarios establecidos a nivel internacional, ahora se le tiene que realizar una segunda analítica para descartar definitivamente que esté contagiado por ébola.

Las autoridades sanitarias aragonesas dieron cuenta en la tarde de este jueves de los resultados de esas primeras analíticas, mientras el paciente sigue ingresado en en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, en la zona específicamente habilitada meses atrás para acoger posibles enfermos de ébola.

El paciente, un joven de 31 años viajó a Malí en las últimas semanas. Lo comunicó previamente a su Centro de Salud, que de esa forma tuvieron la posibilidad de realizar un seguimiento más estrecho. Tras regresar de Malí, el martes empezó a sentirse mal, explicando que tenía dolor de garganta y unas décimas de fiebre. Lo comunicó telefónicamente con su Centro de Salud que, ante la duda, optó por activar el protocolo por ébola y el miércoles fue trasladado a Zaragoza, mientras que a otros dos compatriotas que se encontraban con el en el piso de Monzón se les ha ordenado a permanecer en la vivienda, no salir a la calle, hasta saber cómo evolucionaba la salud de su compañero.

Las propias autoridades sanitarias ya indicaron el mismo miércoles que, por los datos de que disponían, veían improbable que se tratara de un contagio de ébola, pero defendieron que se hubiera activado el protocolo como medida preventiva.

El jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Royo Villanova, Juan Ferrando, ha informado que el paciente se encuentra estable, asintomático y sin fiebre y permanecerá en aislamiento hasta que se descarte de forma definitiva que padece ébola, lo que no se sabrá hasta el sábado.

Ha explicado que el ébola cursa con cefalea, dolores musculares, y fiebre, igual que cualquier proceso gripal, por lo que no ha descartado que pueda tratarse de una faringitis, porque, de hecho, ha reconocido que tiene inflamada la faringe.

Juan Ferrando ha destacado que el protocolo ha funcionado «correctamente», al igual que su traslado y la atención prestada, mientras que el personal del hospital ha trabajado «perfectamente» y no se han detectado fallos en el protocolo.