La Herri Krosa congregó a 9.347 atletas en Bilbao

Nueve israelíes detenidos por ataques racistas contra ciudadanos palestinos

Entre los arrestados hay cuatro mujeres que atacaron un taxi palestino con gas pimienta

Deia, , 22-11-2014

Jerusalén – La policía israelí detuvo en las últimas horas a al menos nueve personas por delitos relacionados con el racismo contra los árabes y ataques contra las fuerzas de seguridad, informan ayer medios locales. Agentes de policía detuvieron la pasada noche en el centro de Jerusalén a cuatro colonas judías, residentes en un asentamiento ilegal en Cisjordania, después de éstas atacaran un taxi con gas pimienta. Las mujeres fueron retenidas durante unas horas y puestas en libertad con la prohibición de viajar a Jerusalén en los próximos quince días.

Incidentes de este tipo han llevado a los taxistas de Jerusalén a cesar el servicio nocturno, informó por su parte el diario progresista Haaretz.

En San Juan de Acre, un grupo de vándalos atacó el coche del jeque Samir Aasi, imán de la conocida mezquita de Al Jazzar y uno de los promotores del diálogo interconfesional entre musulmanes, judíos y cristianos.

Aasi participó el jueves en una reunión de líderes religiosos en el barrio de Har Nof, en Jerusalén, escenario el martes de un cruento atentado en el que murieron siete personas, cinco judíos y los dos atacantes palestinos. También en el norte, en la localidad de Hadera, próxima a Haifa, un ciudadano israelí fue detenido por intentar agredir a los trabajadores palestinos de un conocido restaurante.

Según la edición digital del diario israelí Yediot Aharonot, el hombre llegó por la noche al local y amenazó al dueño, al que le exigió que expulsara a los trabajadores árabes.

En Petah Tikvav, ciudad en los alrededores de Tel Aviv, cuatro miembros de la organización racista judía Lehava – dedicada, entre otras actividades, a impedir los matrimonios mixtos – fueron detenidos cuando intentaron agredir a la policía.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki – moon, se mostró ayer “extremadamente alarmado” por el incremento de la violencia en Israel y en los territorios palestinos y pidió mesura para no generar una escalada del conflicto.

Lo hizo en una conversación telefónica que mantuvo ayer con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el líder palestino, Mahmud Abbas, dos días después del sangriento ataque a una sinagoga en Cisjordania. Ese ataque, perpetrado por dos palestinos que irrumpieron en el centro religioso, causó la muerte de cinco judíos y heridas a siete personas más. Los dos agresores fueron abatidos. – Efe

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)