« Todo el que llega sueña con los papeles»
Hispanos de Nueva York acogen con júbilo el plan de Obama para evitar deportaciones
El Mundo, , 21-11-2014En pleno barrio de Queens –el que acoge mayor número de extranjeros en Nueva York, según The newest New Yorkers–, la avenida Roosevelt bulle con múltiples acentos, sobre todo latinos. El McDonald’s pasa desapercibido al lado del restaurante colombiano Cositas Ricas –lleno hasta la bandera– o la Farmacia Latina, donde el trasiego de clientes es continuo. En uno de los corners, Lucelly Pérez atiende su negocio de productos de belleza coreanos. «Es maravilloso. Ojalá se lleve a cabo la reforma para que mucha gente que lleva años aquí trabajando logre los papeles», explica esta colombiana, que llegó a Nueva York en 1980.
Pérez tiene sus papeles en regla, pero a la familia lejos. «Me gustaría traer a mis nietos», reconoce con voz baja. Ella celebra el paso de Obama porque sabe lo difícil que es emigrar. Por eso no le importa que el «alivio temporal» –que resolvería la situación de deportación de los sin papeles– se anuncie más tarde de lo prometido inicialmente. «Es muy difícil para el presidente. No le han dejado trabajar», sostiene, haciendo hincapié en lo complicado que es poner de acuerdo a todos.
De esas dificultades habla también el contable Alberto Trivino, que emigró en 2001 desde Ecuador. «Trabajo con muchos republicanos y ellos están en contra porque piensan que venimos a ocupar los servicios públicos y a vivir de la asistencia social», critica, subrayando que el plan de Obama es una gran noticia que va a ayudar a la comunidad.
En la tienda de muebles Stanley’s Home, Trivino recuerda lo duro que fue asentarse en la ciudad, lejos de los suyos, y los sacrificios que hizo. Una experiencia que comparten muchos indocumentados. «El sueño de todo el que viene a Estados Unidos es tener los papeles», reconoce este ecuatoriano que ha echado raíces y tiene hijos con nacionalidad estadounidense.
La promesa del presidente es el resultado del «trabajo de nuestra comunidad y de la participación cívica que ha presionado», subraya Valeria Treves, directora ejecutiva de NICE, una organización de Jackson Heights para ayudar a los nuevos inmigrantes.
Con su historia de inmigración a la espalda, Treves admite que tiene sentimientos encontrados. «El alivio es muy grande para los que se van a beneficiar; van a poder enfrentar el día sin tener miedo a ser deportados», explica esta argentina de nacimiento y criada en México.
La otra cara tiene que ver con los inmigrantes que quedarán fuera de este alivio administrativo. «Hemos escuchado que muchos se van a queda fuera y tememos que apliquen mano dura con ellos», apunta la directora de NICE. Así, señala la necesidad seguir trabajando para lograr un «reforma migratoria integral».
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