Los sucesos vividos en O Porriño y Tui durante las últimas semanas demuestran que al menos una parte del pueblo gitano continúa dirimiendo sus conflictos en pleno siglo XXI mediante leyes y costumbres de hace cinco siglos. A la vista quedan consejos de ancianos que funcionan como tribunales, supuestos destierros que alejan de Galicia a familias enteras, pastores evangélicos envueltos en un conflicto por la venta ambulante, acusaciones de chivatada que siembran el pánico entre quienes las sufren…. Los gitanos reivindican su manera de actuar, que perpetúan desde hace siglos y cuyas claves se analizan a continuación.

¿Qué ha sucedido en O Porriño y Tui?

El problema hay que encuadrarlo en un pulso por las plazas en el mercadillo de Tui que dirimieron el Concello y los vendedores ambulantes por medio de cuatro representantes, todos ellos gitanos y pastores evangélicos. La versión oficial de la autodenominada Casa Real gitana dice que esas cuatro personas, «manipuladas por un payo», filtraron supuestamente al Concello los planes de los ambulantes, traicionándolos. Los afectados lo niegan.

¿A cuántas personas afecta el problema?

A 370 familias de Tui, O Porriño e incluso Vigo, que a una media de diez miembros por clan arrojan un total de 3.700 personas. Cuatro han sido los acusados «de traición» y con ellos se fueron unos 70 familiares, según la versión de la Casa Real. Sin embargo, los gitanos zamoranos insisten en que se han marchado casi cuatrocientos.

¿Cuál ha sido el veredicto para los cuatro acusados?

«Se les considera chivatos porque contaron a representantes del Concello de Tui los planes y las estrategias de los ambulantes», sentencia Sinaí Giménez, secretario de la Confederación de la Asamblea Nacional del Pueblo Gitano e integrante de la citada Casa Real. Los afectados, por su parte, proclaman su inocencia y rechazan tal acusación. El concepto de chivato para los miembros de la etnia gitana tendría una connotación «mucho más negativa que para los payos», según la explicación de Sinaí.

¿Qué connotación tiene ser un chivato?

«Un chivato no tiene espacio ni en el cielo ni en el entorno gitano», sentencia Sinaí antes de añadir un agravante: «Es aún mucho peor chivarse de otro gitano que de un payo, que no sería algo tan serio».

¿Qué consecuencias tiene para los afectados?

Pese a considerarse inocentes, los cuatro pastores se van con sus familiares en dirección a otras zonas de Galicia, Zamora o Valladolid.

¿Se trata de un destierro?

«Si nos preguntan si es un destierro, la respuesta es que no. No se les ha amenazado para que se marchen». La Casa Real gitana lo presenta como una medida «para promover la paz y la convivencia, porque cuando hay por el medio tanta juventud, a veces con problemas de drogas, es mejor evitar un conflicto mayor por venganza». Es decir, que se les ha invitado «a que dejen la zona». Pero en la práctica, la decisión sí parece funcionar como un destierro, porque los familiares de los afectados han expresado abiertamente su «temor a represalias» si se quedan. También dicen que al marcharse se liberan de «la esclavitud». Consultados sobre este punto, responsables de la Fundación Secretariado Gitano no tienen constancia «de que el destierro guarde relación con la cultura gitana». De igual modo, la organización insiste en que trabaja por un concepto de integración laboral «que no encaja con la venta ambulante». Este colectivo prefirió no ahondar en la relación de los hechos con la cultura gitana.

¿Quién dicta sentencia?

El poder judicial recae sobre el consejo de ancianos, los llamados arregladores. Cada localidad tiene el suyo, pero hay entidades provinciales, autonómicas… «En el conflicto del sur de Galicia – precisa Giménez – han intervenido las delegaciones territoriales de Galicia y Castilla y León, aparte del consejo de ancianos del lugar, según la Casa Real gitana».

¿Quiénes integran los consejos de ancianos?

La teoría dice que aquellos que a lo largo de su vida demuestran con sus actos el gusto por la justicia y por una vida recta, ajena a las drogas y al adulterio. «Si dejas a tu mujer por otra – ejemplifica Giménez – , pues ya no puedes formar parte de uno de estos consejos porque los gitanos nunca te van a llamar para mediar en un conflicto». Es un privilegio «que te vas ganando cuando ayudas a los demás y no te metes en problemas». En su opinión, «son un órgano destinado a evitar problemas graves» y que «frena la justicia paralela» que propugna «gente a la que le da igual ir a la cárcel».

¿Qué papel tiene el rey de los gitanos?

Apoya las medidas de los consejos de ancianos si las considera justas, y las rechaza si no las ve razonables. «Consejo y rey vendrían siendo como el Tribunal Supremo y el Constitucional», afirma Sinaí, que recuerda que esta institución en Galicia tiene «236 años», habiendo sido «don Paulo» el primer rey. Hoy lo es Olegario Giménez. Hay reyes en otras comunidades. El título es «hereditario, salvo que los príncipes no sean merecedores de esa distinción por sus actos», en cuyo caso salta «a otra persona».

¿Cuándo podrán volver los que se han ido?

Depende de la gravedad del suceso. Según la Casa Real gitana no hay una fecha concreta. Cuando todo «se vaya tranquilizando» podrán retornar de forma escalonada, «sin llamar mucho la atención». Los afectados aseguran que solo lo harán cuando puedan ser «autónomos libres».

¿Qué relación guardan los gitanos con la Iglesia Evangélica de Filadelfia?

La mayoría de los gitanos españoles se encuentran adheridos a ella. Sostiene Aris Lucas Samper, profesor de Sociología en la Universidad de Alicante, que los calés, a causa de su particular vivencia de la religión, «nunca se han incorporado plenamente al catolicismo imperante en España. Si tenemos en cuenta las características fundamentales de la cultura gitana, resulta fácil comprender que ellos sintieran esta religión como algo ajeno a su pueblo y que con la aparición de la Iglesia Evangélica de Filadelfia fueran muchos los que se adhirieran, abandonando en consecuencia el catolicismo».