El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), ha propuesto elevar en 50 euros al mes el complemento de pensión que reciben actualmente 15.127 ciudadanos vascos a través de la renta de garantía de ingresos (RGI).

Maroto plantea obtener los recursos necesarios, unos diez millones de euros al año, de la aplicación de medidas para corregir “el fraude y los abusos” en el cobro de esta prestación.

Maroto quiere mantener vivo el debate sobre su demanda de reformar la normativa que regula la RGI para excluir del sistema a los inmigrantes sin permiso de residencia o quienes no puedan acreditar diez o más años de empadronamiento en Euskadi, y aspira a abrir una “segunda fase” con iniciativas concretas sobre a qué y quién destinar el dinero que la administración ahorraría con esa reforma.

El primer edil compareció en rueda de prensa para poner encima de la mesa la primera de estas iniciativas y propuso aumentar en 50 euros el complemento mensual que reciben los mayores y viudas vascas con pensiones bajas a través de la RGI. Estos complementos, cuyo objetivo es que ningún pensionista cobre menos que la cuantía de RGI, están fijados por un decreto del Gobierno Vasco.

Lanbide complementa en estos momentos con la RGI las pensiones de los vascos hasta alcanzar los 700, 875 y 945 euros en el caso de familias de uno, dos o tres miembros, respectivamente, y su idea es que estas cantidades se eleven en 50 euros. Una medida de este tipo incorporaría como beneficiarios del complemento a más pensionistas que ahora quedan fuera por superar esos límites.

Según las cuentas del alcalde para hacer realidad ese incremento de 50 euros serían necesarios 10,3 millones de euros al año y ese dinero se puede obtener “eliminando simplemente las bolsas de fraude y abusos. Las cuentas salen, no hace falta subir impuestos, como pretende el consejero Aburto, sino evitar el fraude y el abuso en los recursos que ahora se produce para destinarlos a quien realmente lo necesita”.

Al Parlamento

Maroto aseguró que esta medida puede ponerse con rapidez, ya que no requiere ninguna reforma legal y bastaría con que el Gobierno Vasco cambie el decreto que regula los límites del complemento de pensiones. “Es sólo una cuestión de voluntad política”, señaló antes de anunciar que llevará su propuesta para su debate en el Parlamento Vasco en forma de proposición no de ley.

Y cuando se debata y se vote, dijo, espero que “los partidos que no salgan corriendo otra vez, sin hacer debate y diciendo en bloque que no a esta propuesta”.

El primer edil argumentó que las pensiones de muchos mayores son el sostén económico de sus hijos e incluso de sus nietos y que esos 50 euros serían una ayuda importante para muchas familias especialmente ahora en invierno cuando el presupuesto familiar se ve acuciado por la necesidad de pagar la energía necesaria para poner en funcionamiento los sistemas de calefacción. “50 euros al mes es la factura de la luz de muchos vascos”, indicó.