Muñoz Molina vuelve a Lisboa por medio de Luther King

Diario de Navarra, Colpisa. Madrid, 17-11-2014

La primera novela ‘americana’ del escritor y académico se sube a la ola de la ‘autoficción’
La carrera de Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) se impulsó en 1987 con ‘El Invierno en Lisboa’, segunda novela del hoy académico y Premio Príncipe de Asturias de Asturias de las Letras. Casi tres décadas después, Muñoz Molina regresa a la capital portuguesa llevado de su obsesión por James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King, quien en su huida pasó diez días en Lisboa tratando de conseguir un visado para Angola.
Navega con esta novela Muñoz Molina en la ola de la ‘autoficción’, alternando los recuerdos del joven que llegó a Lisboa desde Granada para forjar su destino de escritor con las reflexiones del autor maduro que, para abrochar una ambiciosa novela, se confronta con su pasado.
En diez días estará en las librerías ‘Como la sombra que se va’ (Seix Barral), en la que Muñoz Molina mezcla su investigación en torno al asesino del líder pacifista con los recuerdos del joven escritor que era a mediados de los 80, cuando situó en la ciudad que corona el estuario del Tajo su homenaje literario al cine negro americano y a los grandes maestros del jazz.
‘El invierno en Lisboa’, un thriller con ritmo de jamsession, refiere la huida del pianista negro Santiago Biralbo y Lucrecia y la persecución del marido de esta, Bruce Malcolm. La novela, que procuró a Muñoz Molina el Premio de la Crítica y el Nacional de Literatura en 1988, fue llevada al cine con el legendario trompetista Dizzy Gillespie en el reparto.
James Earl Ray, el controvertido personaje cuyos pasos lisboetas radiografía Muñoz Molina, es un apestado en Estados Unidos, por lo que el narrador es muy consciente de que se mueve en aguas pantanosas. “Es delicado tocar al hombre que mató a Martin Luther King y nadie en Estados Unidos ha escrito nunca una novela sobre él”, destacaba hace unos días en una charla en Málaga. El propio Earl Ray, muerto en la cárcel en 1998 mientras espera un trasplante de hígado, escribió dos autobiografías y hay un montón de libros sobre el magnicidio.
El escritor llegó a Memphis tras los pasos de Martin Luther King, asesinado en aquella ciudad sureña el 4 de abril de 1968. Pero en su investigación para reconstruir el asesinato del líder negro y defensor de los derechos civiles, fue imponiéndose la figura del verdugo y, sobre todo, su huida al viejo continente. “El eje de la novela es el viaje de James Earl Ray a Lisboa tras el asesinato”, explica el autor. Son las jornadas que van del 8 al 17 de mayo de 1968, minuciosamente reconstruidas en los informes de la policía política portuguesa, la PIDE, las que él ha consultado.
“El miedo me ha despertado en el interior de la conciencia de otro” es la primera frase de una novela que Muñoz Molina no habría escrito sin su designación en 2004 como director del Instituto Cervantes de Nueva York. Cumplida su responsabilidad, optó por permanecer en Estados Unidos, alternando su viajera estancia al otro lado del Atlántico con temporadas en España. Conoció entonces de primera mano la cultura, la lengua y la sociedad que recrea en la que cabe presentar como su ‘primera novela americana’.
Sigue la estela de la reconstrucción factual que permitió a Truman Capote culminar ‘A sangre fría’. Una labor facilitada por “la admirable transparencia” de instituciones norteamericanas que acaban de abrir sus archivos, algo insólito por estas latitudes. A través de Internet “ha sido posible obtener materiales decisivos”, agradece el autor su acceso tanto a los archivos del FBI como a los de la Comisión del Congreso, que investigó el asesinato en 1978.
Desentraña también los perfiles menos conocidos y favorecedores de Luther King, que atravesaba momentos muy difíciles en los días previos a su asesinato y que la noche anterior a su asesinato se había encontrado con una amante secreta en el Lorraine Motel, donde también tenía cita con la muerte. “Solo tras su muerte su figura se hizo indiscutible”, cuenta el escritor.
Además de desmenuzar el magnicidio y a su autor, ‘Como la sombra que se va’ ofrece las claves sociales y política de la Norteamérica de los sesenta, en los que la segregación racial persistía en algunos Estados y donde la extrema violencia racista y la reivindicación de derechos civiles tensaban una compleja realidad. Una lucha que Muñoz Molina señala como “una de las grandes revoluciones del siglo XX, no violenta y en busca de caminos legales con ingenio y creatividad”.
‘Como la sombra que se va’ aborda también, según destacan sus editores, “temas relevantes” en la obra de su autor, como “la dificultad de recrear fielmente el pasado, la fragilidad del instante, la construcción de la identidad o la vulnerabilidad de los derechos humanos”.

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