El conductor del autobús que ayer
no dejó entrar al vehículo a una
mujer musulmana con la cabeza
tapada, negó ayer que su decisión
se debiera a un tema de racismo y
afirmó que no permitió a la mujer
el acceso al vehículo porque
no se la podía indentificar.
Según afirmó en conversación
telefónica con el programa de
EiTB, ‘Sin ir mas lejos’, la mujer
intentó acceder al autobús con un
carro por la puerta de atrás. «Me
encuentro en la parada con una
mujer con la cabeza tapada que
intenta subir por atrás con el carro.
Pues no le abro la puerta, directamente
», señaló el conductor.
Respecto a la recogida de firmas
que inició en su propio autobús,
y a través de las redes sociales,
afirmó que la recogida de firmas
no supone que tenga «nada
en contra de nadie». «Le he dicho
a la gente la situación que se meha creado y si, por lo que sea tengo
un problema, les he preguntado si
están de acuerdo o no con que se
suba alguien así al autobús. ¿Eso es
una situación normal?», se preguntó
el trabajador.
En su intervención intentando
aclarar los hechos, el conductor negó
también que, como señalaron
algunos testigos, profiriera insultos
contra las mujeres que utilizan esta
prenda de vestir típicamente musulmana
y contra quienes hablan
lenguas extranjeras. Y volvió a preguntar
a los contertulios del programa
: «¿Si subes a un autobús te parece
normal que alguien tenga que
ir así, de esta manera?», indicó
mientras, antes de que el conductor
del programa le cortara, se desmarcara
de ideologías fascistas diciendo
que su padre «estuvo en el 3 de
marzo».