Un total de 227 inmigrantes, la mayoría de ellos del África Subsahariana y en gran medida de Guinea Conakry, han entrado ilegalmente en Ceuta en los dos últimos meses, principalmente escondidos en dobles fondos de vehículos que cruzan la frontera.

Según datos facilitados por la Cruz Roja Española, la entrada ilegal de estos inmigrantes se ha producido entre el 10 de septiembre y el 10 de noviembre, con un saldo de entre una y cuatro entradas al día por métodos que están siendo investigados por los policías.

En ese tiempo han entrado 227 inmigrantes, de los cuales 174 procedían del África Subsahariana – en gran medida de Guinea Conakry – , otros 48 eran naturales de Argelia, tres procedían de Siria y dos eran originarios de Túnez.

En el grupo de entradas había diez mujeres, ocho menores argelinos y subsaharianos así como un bebé subsahariano de dos meses, los cuales fueron trasladados al CETI, después de ser revisados sanitariamente por la Cruz Roja.

Según han informado fuentes del instituto armado, la Policía Nacional y la Guardia Civil sospechan que la mayoría de estas entradas se han producido en el interior de vehículos y, posteriormente, los inmigrantes han sido abandonados en distintas zonas de Ceuta.

Los inmigrantes aparecen en diferentes lugares con la intención de despistar a los agentes, por lo que las mafias los dejan en varias zonas y les indican a dónde tienen que dirigirse, bien a la Policía Nacional, al CETI o al hospital.

Asimismo, un pequeño porcentaje de estos inmigrantes ha logrado burlar los controles fronterizos a bordo de pequeñas embarcaciones tipo balsas.

La continua y diaria entrada de inmigrantes subsaharianos y argelinos por la frontera que separa Ceuta de Marruecos, o por la vía marítima, está impidiendo que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) pueda mejorar su ocupación, que supera las 600 personas.

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha informado de que es significativa el acceso de inmigrantes procedentes de Argelia, que suelen entrar con documentación falsa debido a sus parecidos rasgos físicos con los marroquíes.