BILBAO.  Las entidades sociales de la Iglesia de Bizkaia, como Cáritas, han defendido hoy el mantenimiento y “extensión” de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), que el PP quiere modificar para endurecer al acceso a esas ayudas.

La polémica en torno a la RGI comenzó el pasado verano cuando el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, pidió su modificación para hacer frente al supuesto abuso que hacen algunos colectivos de inmigrantes de la misma y anunció que recogería firmas para promover una Iniciativa Legislativa Popular con el fin de endurecer el acceso a la RGI, lo que finalmente ha hecho la plataforma “Ayudas+Justas” y no Maroto.

En un comunicado conjunto, las dieciséis entidades sociales de la Iglesia de Bizkaia critican el uso de “estereotipos, estigmatizaciones y alarmismos infundados” para crear “debates superficiales” sobre las políticas sociales y la RGI, lo que solo genera “separación, desconfianza y criminalización” de los colectivos sociales “que peor lo están pasando”.

“Apostamos por un sistema de protección social consolidado y asegurado económicamente, por su mejora técnica y ampliación, reconociendo que en el caso de existir disfunciones en ellos deben ser corregidos en clave de ampliación y mejora, nunca de recorte”, añaden.

Las entidades católicas consideran que la RGI es la expresión de la “solidaridad de la población de Euskadi” y una herramienta para la “contención” de la pobreza y recuerdan que Euskadi ya es una sociedad “plural y mestiza”.