zarautz – Le encanta ir a la biblioteca para leer la prensa o algún libro. Pasear por Zarautz, ir a Musika plaza… Naeem Iqbal se ha convertido en todo un zarauztarra. Kaixo, ni Naeem naiz, pakistangoa naiz eta Zarautzen bizi naiz. Nola duzu izena? Comienza la entrevista sin abandonar su sonrisa y su característica simpatía. ¿Cuándo llegó a Zarautz? –Hace cuatro años y soy muy feliz  aquí. La gente es muy amable y tengo muchos amigos. Vivo con otros amigos de Pakistán en San Pelaio. Solo somos tres pakistaníes en el pueblo. ¿Qué es lo que más le gusta de Zarautz? –Me encanta su playa y también la Musika plaza. Es muy bonita. Además, suelo ir a la biblioteca municipal de la casa de cultura de Sanz Enea muchas veces. Me gusta leer y estar informado de las noticias que ocurren aquí. Me interesa mucho la cultura de Euskal Herria. Será diferente a la suya…–Sí. Cuando llegamos para nosotros es más difícil todo, porque no entendemos el idioma. Los nicaragüenses o los argentinos se integran más fácilmente. Por eso estamos aprendiendo bien los dos idiomas, el castellano y el euskera. En Pakistán hablamos urdú y tenemos un idioma minoritario llamado punjabi. Soy musulmán y rezo cinco veces al día. Solemos acudir a la mezquita de Orio. Por otro lado, en Pakistán bebemos leche de búfala y mi familia tiene animales en casa. Me encantaría trabajar en un baserri de aquí.   Supongo que echará de menos a su familia… –Sí y mi madre tiene muchas ganas de verme. Llevo cinco años sin verles y el próximo año, en febrero tengo previsto visitarles. Vengo de una familia numerosa, con siete hermanos y muchos son profesores. Siempre nos ha gustado mucho estudiar. ¿Está estudiando ahora?–Sí, voy al euskaltegi y también hago cursos de Lanbide y en el KZgunea. Tengo claro que, primeramente, lo importante es aprender bien el idioma local y conocer la cultura. Soy cocinero y me gustaría estudiar en la escuela de Argiñano.El año pasado participó por primera vez en el programa Bizilagunak, La familia de al lado que anima a familias extranjeras y vascas a reunirse en torno a una mesa donde celebran una comida. ¿Repetirá la experiencia el 23 de noviembre?–Estuvimos comiendo con una familia de Zarautz y preparé arroz basmati  con pollo, plato típico pakistaní. Me pareció una experiencia muy enriquecedora. Nos dio la oportunidad de conocernos, acercar culturas y de pasar un rato agradable. Este año repetiré, sin duda. Espero preparar otro plato pakistaní. Tengo un primo en Aizarnazabal que tiene muchas especias de Pakistán y se las pediré. l