Un conductor de autobús de Gasteiz veta la entrada de mujeres con burkas

Tras impedir en Gasteiz el acceso a una mujer completamente tapada, ahora recoge firmas

Deia, Txus Díez, 08-11-2014

Gasteiz – La bola de nieve sigue rodando y agrandándose. Hasta el pasado lunes, el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, la pudo dirigir ladera abajo con una hábil aunque arriesgada estrategia de comunicación. Ahora ya no. Si hace cinco días se producía en Gasteiz la primera agresión física fruto de la crispación ciudadana creada en torno al cobro de ayudas sociales por parte de los inmigrantes magrebíes, ayer saltaba la noticia de que un conductor de la línea 3 de Tuvisa pasó la mañana recogiendo firmas para impedir que las mujeres musulmanas suban al autobús con la cara tapada, según dio a conocer Europa Press. El día antes, este chófer había negado el paso a una mujer “encapuchada” en la parada de la plaza de San Antón.

Una testigo de los hechos relataba a este periódico que el chófer, muy alterado, invitaba a gritos a los pasajeros a firmar las hojas que había preparado para recoger adhesiones, que lo hacía por “dignidad”, y que estaba dispuesto a marcharse de Gasteiz porque no podía trabajar de esa manera. Él, personalmente, iba a impedir el acceso al autobús a quien entrara con la cara tapada. “Aquí vienen como quieren”, se quejaba.

Su activismo contra este tipo de atuendos estaba retrasando considerablemente el servicio, pero el mensaje caló entre buena parte de los usuarios, pues la campaña de firmas no iba mal, pese a lo cual el hombre seguía visiblemente exaltado.

Al parecer, no se trataba de una cuestión de igualdad de derechos entre hombres y mujeres, o de que no se pueda identificar a alguien que viaja con una tarjeta personalizada porque lleve la cara tapada (este último extremo fue desmentido por la propia empresa). De hecho, una mujer de raza negra subió al autobús, se quedó perpleja ante la escena que se estaba desarrollando, dijo que no entendía lo que se decía, y el conductor le increpó. “¿No te enteras o no quieres?”, le dijo, según señalan testigos presenciales. El conductor negó estas manifestaciones en ETB.

Un día antes, después de impedir el paso a una mujer que iba vestida de negro de arriba abajo y con un velo integral, el conductor dio cuenta de lo sucedido a la gerencia de Tuvisa, y alegó que no franqueó el paso a la mujer por miedo. Aunque él no pronunció en ningún momento la palabra burka, la gerencia de la empresa le mostró fotografías de esta prenda y él la identificó como la que vestía la mujer.

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