Acepta dos años por amputar parte de una oreja de un mordisco

El fiscal retiró los cargos contra tres de los cinco acusados por una reyerta

La Voz de Galicia, López Penide , 07-11-2014

El juicio por la pelea ocurrida en la madrugada del 4 de noviembre del 2012 a las puertas de un conocido local de ambiente latino de la calle Benito Corbal comenzó con cinco acusados y, apenas unos minutos más tarde, concluyó con dos de ellos condenados. De hecho, el fiscal, tras llegar a un acuerdo de conformidad con las defensas, retiró los cargos que pesaban sobre los tres jóvenes restantes, que pudieron seguir el desarrollo de la vista oral desde la zona habilitada para el público.

En cuanto a los otros dos, Deivy C. R. se confesó autor de una falta de lesiones asumiendo el pago de una multa de 150 euros y una indemnización de cerca de dos mil euros, mientras que Gilbert Cuevas aceptó dos años de prisión y el abono de una serie de indemnizaciones que superan los 19.000 euros. En su caso concreto, el ministerio público considera que actuó bajo un estado de obcecación y arrebato, lo que conllevó la aplicación de la atenuante correspondiente, así como otra por la confesión.

Y es que, sobre las seis de la madrugada de aquel 4 de noviembre de hace dos años, Deivy acometió a este último en plena calle. Puñetazos, patadas y el impacto de la hebilla de un cinturón le provocaron a Gilbert, según consta en el escrito de acusación, un «traumatismo craneal con herido incisa – contusa» y contusiones en párpado izquierdo y pirámide nasal, restándole, a modo de secuela, una cicatriz de algo menos de tres centímetros en el la zona parietal.

Presa de los nervios provocados por esta agresión previa, Gilbert se abalanzó sobre su compañero de banquillo. En la refriega, le propinó a Deivy un mordisco en la oreja izquierda, de tal modo que prácticamente se la seccionó de cuajo. De hecho, cuando aquella madrugada, este joven ecuatoriano fue interceptado por una patrulla de la Policía Nacional caminando por el entorno de A Peregrina y con la ropa manchada de sangre, los agentes se percataron de que llevaba colgando parte del apéndice.

El fiscal sostuvo que la víctima de esta agresión precisó, «además de una primera asistencia, intervención de cirugía plástica para la sutura del lóbulo y remodelación del resto del hélix y regularización de bordes». Tras aclarar que tardó veinte días en curar, de los cuales tres estuvo impedido para las ocupaciones habituales, señaló que, en su caso, las secuelas conllevaron la amputación parcial de la oreja izquierda y cicatrices propias de esta circunstancia.

El acuerdo

Lo cierto es que merced al acuerdo suscrito con la Fiscalía, todos los acusados salieron beneficiados. Ya no solo se trata de que se retirarán las imputaciones por faltas que pesaban sobre tres de ellos, entre los que había una chica, sino que Gilbert, en principio, no tendrá que ingresar en prisión siempre, un posibilidad que tenía muy presente si se tiene en cuenta que el fiscal le solicitaba inicialmente cuatro años y medio de cárcel.

En cuanto a Deivy, compareció ayer en la Audiencia de Pontevedra con una petición formal de multa de 720 euros.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)