SOS Racismo ha animado a la ciudadanía a dar una «respuesta medida y razonable» a las agresiones por motivos racistas que se produzcan, en alusión a la sufrida por un joven gasteiztarra que recriminó a otra persona los insultos contra los inmigrantes.

En un comunicado, la asociación ha afirmado que el suceso de Gasteiz se trata de «un hecho, de momento puntual y reflejo del ambiente enrarecido y animado, por las ya, globalmente repugnadas manifestaciones y declaraciones públicas de los señores Maroto y De Andrés, y del Partido Popular» tratando de vincular a los inmigrantes con el fraude en el cobro de las ayudas sociales.

«Sembrar vientos y recoger tempestades, sin ningún reparo, ni cortapisa desde hace varios meses, es una responsabilidad de aquellos que siguen esperando fortuna de semejantes prácticas», ha añadido.

En este sentido, ha reprochado que el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, que ahora «se lamente» por estos hechos, después de haber sido «amonestado, requerido e invitado a dar un paso atrás, reconociendo de modo público sus desaciertos en materias extremadamente sensibles, que dañan inexorablemente la convivencia social».

«No la ha hecho. Simplemente, se ha reafirmado de forma reiterada en sus apreciaciones indemostrables, dejando de ser en la práctica el alcalde de todos los vitorianos», ha apuntado.

Asimismo, se ha referido al diputado general de Araba, contra el que formalizará «la querella oportuna» por las declaraciones que realizó sobre los empadronamientos de la ONG en su sede, que vinculó con el fraude en las ayudas sociales.

Respuesta

Tras lamentar la agresión de este lunes a un ciudadano de Gasteiz, ha animado «a que socialmente se dé una respuesta medida y razonable ante este tipo de acontecimientos, en la línea de avanzar en una respuesta solidaria de desagravio social».

En este sentido, se ha dirigido a Maroto, a De Andrés y al PP para decirles que «nada es gratis». «La fractura social, desgraciadamente, empieza a estar a la vista. Sean ustedes responsables, de una vez por todas, y asuman, que sus acusaciones jamás son el balde. Denigrar, estigmatizar, con o sin fundamente a los otros, supone envenenar la convivenmcia social, que está empezando a ser un bien escaso y en equilibrio inestable», ha apuntado.

Además, ha apuntado que dejará que la Fiscalía de Araba determine si ha sido una agresión racista y «si llegara el caso», adopte las medidas que determine.