Maroto, en la diana tras una agresión por afear una actitud racista
La agresión a un vitoriano que defendió a los extranjeros y criticó comentarios racistas da munición contra Maroto a la oposición L PNV, PSE-EE y EH Bildu le acusan de promover una fractura social
El Mundo, , 05-11-2014El debate sobre las ayudas sociales,
los abusos y los extranjeros
impulsado por el alcalde, Javier
Maroto (PP), ha calado en
Vitoria y es tema de conversación
– incluso motivo de fuertes
discusiones que terminan en
agresiones– desde el parque de
Judizmendi hasta el centro cívico
de El Pilar. Allí, un varón de unos 70 años que el
lunes a mediodía hacía cola en una
oficina de atención ciudadana se
quejó de la abundante presencia de
inmigrantes en el lugar y llegó a
protestar en voz alta con un «Ellos
cobran más que yo». Un joven,
también vitoriano, defendió a los
extranjeros y le recriminó sus palabras,
tras lo cual el anciano le agredió.
No le produjo lesiones graves
pero sí generó una tormenta política
en la capital del País Vasco: la
oposición en pleno coincidió en
culpar a Maroto y a su campaña
del incidente. El alcalde condenó
rápidamente lo ocurrido pero advirtió
de la «demagogia» de PNV,
PSE-EE y EH Bildu.
El Pilar es un barrio humilde de
Vitoria, un distrito poblado en el
tardofranquismo por inmigrantes
de otros puntos de España que
aprovecharon el desarrollo industrial
de la ciudad. Sus calles, en
otro guiño de integración, llevan los
nombres de los países y capitales
de América Latina. En su moderno
centro cívico, del que no disfrutaron
aquellas primeras generaciones
de obreros, ningún funcionario
quería hablar ayer de lo ocurrido.
Sólo una trabajadora se atrevió a
comentar que tanto el agresor como
la víctima eran viejos conocidos
del lugar. Un vigilante de seguridad
apostilló que nunca se había producido un altercado con los inmigrantes
como protagonistas.
Sin que ayer quedara muy claro
cómo se produjo la agresión –la
víctima habla de dos golpes, en la
cabeza y en la espalda, mientras
que el agresor asegura que sólo le
sujetó del pecho– sí lo está que las
lesiones en ningún caso fueron
graves. De hecho, la Ertzaintza,
que se personó en el centro cívico,
se limitó a identificar al anciano y
no practicó ninguna detención. El
joven, que había sido sancionado
por realizar comentarios xenófobos,
fue trasladado al hospital por
precaución sin que se constara ningún
tipo de daño o lesión.
Sin embargo, el trasfondo social
del suceso fue asunto principal en
el Ayuntamiento en la jornada de
ayer. El portavoz del PNV local,
Gorka Urtaran, denunció los hechos
en una rueda de prensa y destacó
su importancia. Según detalló,
el agresor habría proferido expresiones
como «Si ellos no estuvieran,
la cola sería más corta» o «Mejor
que se fueran a su país». Recordó
también un incidente en la
estación de Renfe en San Sebastián
en el que otro hombre gritó presuntamente
a dos sudamericanas
«¡Que Maroto os eche a todos!».
Según Urtaran, los hechos del
lunes cruzan una «línea roja» y
en Vitoria se habría pasado ya de
improperios verbales por la polémica
sobre las ayudas sociales y
la inmigración a «agresiones físicas
por motivos racistas». Y no
dudó en señalar como responsable
indirecto de lo ocurrido al alcalde
Maroto. «Esto es consecuencia
de la política del señor
Maroto. La política de Maroto está
legitimando agresiones físicas
en Vitoria. Pare esta cruzada
[contra los inmigrantes]», criticó
Urtaran. Patxi Lazcoz (PSE-EE),
que criticó al alcalde la semana
pasada por derramar «queroseno»
en Vitoria para provocar un «incendio
social», lamentó que Maroto
«manipule datos» estadísticos
sobre las ayudas sociales y que señale
a los extranjeros, lo que estaría
provocando esta fractura en la
convivencia. La polémica, de hecho,
se inició en julio cuando el alcalde
declaró que los argelinos y
marroquíes no quieren trabajar y
que viven de las ayudas, afirmaciones
que mantiene hasta hoy. En
la misma línea, Kike Fernández de
Pinedo (EH Bildu) opinó que el PP
ha «encendido la llama de la xenofobia
y el racismo» en Vitoria.
El equipo de comunicación de
Maroto difundió rápidamente un
comunicado sobre los hechos.
Desde el titular, el regidor quiso
dejar claro que «condena» lo ocurrido,
como antes había venido insistiendo
en que él no alienta el racismo
y la xenofobia, que sólo
combate los «abusos». Con todo, el
alcalde destinó la mayor parte de
su comunicado a cargar contra la
oposición por «demagogos» e
«irresponsables». «¿Aquí quién está
crispando a la sociedad, el que
pide que se mejore el sistema o el
que, reconociendo que el sistema
falla, se niega sistemáticamente a
cambiarlo?», replicó Maroto.
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