El catalán comienza a superar el reto que representó la masiva llegada de flujos migratorios a Catalunya y ya es la lengua con la que se identifica un 36,3% de la población, frente al 35,6% de hace cinco años. Una tendencia de estabilidad que se traslada en el apartado de lengua materna, pero con un leve descenso, al pasar del 31,6% del 2008 al 31% del pasado año.

Esa tendencia de estabilidad es la principal conclusión que ha expuesto el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, al presentar el ‘Informe de política lingüística 2013’ a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.

El análisis destaca, no obstante, que la lengua catalana mantiene su “poder de atracción”, al invertir ligeramente el fuerte descenso que sufrió por el fenómeno de la inmigración que experimentó Catalunya durante la pasada década. Una capacidad de atracción que en palabras de Mascarell explica el aumento de un 6,2% en el porcentaje de lalengua que usan madres e hijos, reforzando la tendencia de que el proceso de transmisión lingüística es favorable al catalán.

Mención especial para el uso del catalán en la franja de edad de 15 a 30 años, al pasar del 31,5% del 2008 al 36,4% del 2013. Una tendencia que demuestra que el conocimiento del catalán es mejor cuanto más joven es la población.

Como retos pendientes, Mascarell ha destacado la necesidad de mejorar la normalización lingüística en ámbitos como el jurídico (ha pasado de un 16% de sentencia judiciales en el 2009 a un 12,4% el año apsado) y en el cine, que pese a mejorar poco a poco las cifras, solo representa un 5% de los filmes exhibidos en salas comerciales frente a un 88,2% de cintas en castellano.