El Ministerio de Interior ha dispuesto un refuerzo policial en los puestos fronterizos que existen entre Melilla y Marruecos, con objeto de “perfeccionar” la identificación y control de todas las personas que acceden a la ciudad autónoma.

Según informa la Delegación del Gobierno en Melilla, el dispositivo de refuerzo, que ha sido realizado en coordinación con las fuerzas policiales marroquíes, quiere hacer frente al incremento de la presión migratoria que está padeciendo la ciudad autónoma, al tiempo que tendrá fines “preventivos” contra la amenaza del terrorismo internacional.

Este refuerzo está destinado, no al vallado perimetral, sino a los puestos fronterizos, esto es, los cuatro pasos habilitados que existen entre la ciudad autónoma y Marruecos, y por los que cruzan a diario alrededor de 30.000 personas y 7.000 vehículos.

La Delegación, que ha eludido precisar la cifra de agentes destinados al refuerzo, lo justifica en la necesidad de asegurar un mayor control e identificación de las personas que acceden a Melilla, bien sean extranjeros documentados o bien inmigrantes que utilizan documentación falsa.

Además, según subraya, este aumento de la dotación policial en los pasos fronterizos tendrá “un valioso carácter preventivo” frente a lo que califica como “hipotéticas amenazas inconcretas”, relacionadas con el entorno del terrorismo internacional.

Recuerda la necesidad de combinar fluidez y seguridad en una frontera “muy permeable” en sus pasos fronterizos, pero que no puede quedar exenta de los necesarios controles identificativos de todos aquellos que quieren acceder a territorio español.

Asimismo, advierte de que la fluidez fronteriza “se intentará mantener en la medida de lo posible”, pero se solicita “comprensión y cooperación” a los ciudadanos que cruzan a diario.