España va a sufrir una notable reducción de población durante los próximos 15 años. Un estudio del Instituto Nacional de Estadística así lo confirmó ayer y también reveló que la autonomías que peor paradas van a salir de todo ello son la Comunitat y Cataluña, donde se concentrarán las caídas más contundentes de habitantes. Concretamente, la región valenciana va a perder 239.830 vecinos, lo que supone un 23,5% del total del país.

Para realizar sus cálculos, el INE ha tenido en cuenta «las proyecciones de intensidad de los fenómenos demográficos (fecundidad y mortalidad) observados en 2013, además de la tendencia de la última década», según explicó a LAS PROVINCIAS una experta del instituto. «Las migraciones son distintas, y sólo se estudia el año anterior», ya que se trata de cifras que varían mucho más en cortos periodos de tiempo. Con todos estos antecedentes, se llega a unas conclusiones que reflejan «lo que sucedería si se mantiene lo que ha pasado en los últimos años».

Uno de los aspectos más destacados por los que se reducirá el número de habitantes está directamente relacionado con la cantidad de nacimientos que se va a producir. En los últimos años, la cifra ha ido cayendo de un modo progresivo y seguirá siendo así hasta 2029. El presente año se estima que lleguen al mundo 42.406 bebés valencianos, dos mil menos que en 2013, pero 13.384 más de los que se prevén dentro de tres lustros.

Con todo ello, los expertos consultados por este periódico apuntan a que «la población de la Comunitat va a envejecer», lo que puede tener consecuencias negativas. Entre ellas otra de las estimaciones que se realiza en la investigación. «Va a aumentar el número de defunciones», advierten. Aunque en este caso en menor medida. En 2013, 40.501 personas perdieron la vida en tierras valencianas, mientras que en 2029 perecerán 44.108.

«Tenemos un importante problema demográfico que puede llevar consecuencias graves si no se toman soluciones», destaca, en este caso, la valenciana Aina Faus, socióloga de la Universidad a Distancia (UNED). «Si se dieran las cifras que prevé el INE, la estructura de la población sufriría cambios y tendría consecuencias en cuestiones de salud, de dependencia o de cuidados a mayores», concretó.

Asimismo, la especialista quiso aclarar también que se deben «tener en cuenta las cifras relativas, aquellas que están directamente relacionadas con la cantidad concreta de habitantes, puesto que en este caso, la población no decrecería tanto, ni sería la autonomía con mayores pérdidas». Aún así, a Faus le «llama la atención que, siendo un lugar de costa, donde normalmente se concentra la gente junto con las grandes ciudades», la Comunitat pierda tantas personas en poco tiempo. Y es que los valencianos, como ya informó LAS PROVINCIAS, han optado por emigrar. «En este sentido la situación ha cambiado y habría que estudiar bien el por qué».

Por su parte, Enrique Lluch, añadió al análisis que el envejecimiento de la población «con una mayor esperanza de vida puede comprometer el sistema de la Seguridad Social y las pensiones. Habría muchos menos trabajadores y más jubilados, por lo que el modelo actual de sociedad se truncaría y, por tanto, habrá que cambiarlo», apuntó el profesor de economía de la UCH – CEU.