La ONU, preocupada por la propuesta de legalizar las devoluciones en caliente

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados critica "el creciente uso de la violencia en la frontera para evitar que inmigrantes y solicitantes de asilo entren al país", e insta a España a "respetar los derechos humanos".

Diario Sur, AGENCIAS, 28-10-2014

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha mostrado su “preocupación” por la propuesta del Partido Popular de legalizar las devoluciones inmediatas de inmigrantes irregulares cuando intenten traspasar los perímetros fronterizos de forma “clandestina, flagrante o violenta”.

“El ACNUR destaca la importancia de permitir el acceso al territorio para buscar protección internacional. El ACNUR entiende la complejidad del control de la frontera en Ceuta y Melilla. Sin embargo, el Gobierno debería asegurar que cualquier iniciativa cumple con las obligaciones internacionales”, ha afirmado William Spindler, portavoz del ACNUR.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en el Senado que la reforma de la Ley de Extranjería que pretende introducir el PP para regular la figura del rechazo en frontera en Ceuta y Melilla, en muchas ocasiones denominada ‘devolución en caliente’, se ajusta a toda la legislación internacional.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo también ha defendido que las vías por las que los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado tratan de evitar las “entradas ilegales” al territorio español y de la Unión Europea se ajusta “plenamente” a la legislación nacional e internacional.

Así lo ha asegurado Rajoy en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde ha insistido en que las “entradas masivas” de inmigrantes en la “única frontera de Europa con África” se producen “de forma violenta o clandestina” y violando el perímetro de frontera y ha culpado a las mafias de ser las que organizan estos saltos de la valla.

Ante la pregunta del senador del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Enrique Iglesias, el presidente ha indicado que ante esta situación el Gobierno tiene dos opciones, o bien abrir las fronteras para que “entre todo el mundo que lo estime conveniente” y defender su territorio. De elegir la primera, ha advertido de que tendría que explicarlo ante la Unión Europea y a los españoles, por eso es una fórmula que no puede aceptar y, por ello, ha subrayado que el Ejecutivo continuará adelante con la reforma.

El presidente del Gobierno ha recordado la obligación del Estado de custodiar las fronteras en los términos del Código de Fronteras del espacio Schengen y de la normativa interna, una de las cuales es la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de 1986. Esta normativa, según ha recordado, establece que la vigilancia de las fronteras tiene por objeto principal “impedir el cruce no autorizado de la frontera” y, por su parte, la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de 1986, atribuye a la Guardia Civil la misión de custodia de costas y fronteras la entrada ilegal de personas.

El portavoz ha recordado que bajo este nuevo proyecto, una persona que atraviese irregularmente la frontera a través de Ceuta y Melilla será automáticamente rechazada y no contará con las garantías establecidas por la ley nacional y europea para que cualquier persona pueda solicitar asilo.

Condena los rechazos en frontera

El pasado 22 de octubre, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, clarificó que con la nueva legislación no se trata de legalizar las llamadas “devoluciones en caliente”, que son “ilegales”, sino dar cobertura jurídica al “rechazo en frontera” de los inmigrantes que intentan alcanzar territorio español, se quedan en terreno de nadie y no llegan a consumar su entrada

Consultado sobre esta aclaración hecha por el ministro español, Spindler ha explicado que el ACNUR condena los rechazos en frontera porque esta práctica no dará ninguna oportunidad para aquellos que huyen de la persecución y el conflicto para solicitar asilo. “Rechazamos esta nueva práctica por dos razones: la primera por principio, porque todas las personas que están buscando protección deberían tener la oportunidad de ser escuchados”. “Y segundo, porque actualmente la mayoría de las personas que intentan alcanzar la Unión Europea son personas que huyen de países en conflicto y donde se violan los derechos humanos, y por lo tanto podrían ser calificados como refugiados por la Convención de 1951”.

“Creciente uso de la violencia”

El portavoz ha dicho que el 60% de los inmigrantes que han intentando alcanzar España a través de Ceuta y Melilla provienen de Siria, República Centroafricana, Malí y República Democrática del Congo (RDC).

En 2013, unas 4.200 personas entraron en Ceuta o Melilla por tierra o por mar. En lo que llevamos de año, más de 5.000 personas han entrado en territorio español a través de los dos enclaves, “2.000 de ellos huyendo del conflicto en Siria, de los cuales 70% eran mujeres y niños”.

El portavoz ha destacado que lo que el ACNUR pide es que todos aquellos que buscan asilo o refugio sean escuchados “y si después de agotar todos los procedimientos y de un minucioso análisis de su caso se concluye que no cumplen los requisitos, entonces sí se pueden aplicar las leyes migratorias correspondientes”. Dicho esto, el portavoz ha criticado “el creciente uso de la violencia en la frontera para evitar que inmigrantes y solicitantes de asilo entren en el país”. “Este año ha habido varios incidentes violentos documentados e incesantes informes sobre rechazos en los enclaves”, ha apuntado el portavoz, quien ha afirmado que el ACNUR urgía a España a no usar la violencia y a “respetar los derechos humanos”.

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