Unos 25 inmigrantes de origen subsahariano permanecen encaramados a lo alto de la valla de Melilla después de diez horas, desde que se subieran a ella sobre las siete y media de este miércoles por la mañana, tras un nuevo intento de entrada masiva.

Según han informado fuentes policiales, del centenar de inmigrantes que había logrado permanecer en la valla, la mayoría ha ido descendiendo de la verja y han sido entregados a Marruecos. Los inmigrantes se encuentran encaramados en dos puntos del perímetro, ambos situados en las proximidades del cementerio musulmán, aunque separados en unos cientos de metros, cerca del CETI y del campo de golf de la ciudad autónoma.

El cansancio, unido al calor y a la falta de agua y alimento, ha ido haciendo mella entre los inmigrantes. Para evitar posibles caídas, los Bomberos han puesto a disposición de la Guardia Civil un colchón de salvamento.

Del total de inmigrantes que han intentado el salto, algo más de 200, alrededor de una veintena ha conseguido acceder a la ciudad autónoma. En el presente año ya se han registrado 59 saltos, en los que han conseguido entrar a la ciudad casi 2.000 inmigrantes de origen subsahariano, según la Delegación del Gobierno.