Cientos de inmigrantes, entre 400 y 500, han intentado entrar en Melilla este lunes saltando la doble valla pero algo más de una docena lo ha logrado aunque esta cifra puede verse ampliada a lo largo del día, según han informado fuentes policiales. Así, han subrayado que hay “decenas” encaramados en lo alto de la alambrada y se resisten a atender la petición de la Guardia Civil de que bajen para ser entregados a las fuerzas de seguridad marroquíes, ya que se considera que no han pasado a territorio nacional al no superar las alambradas.

Un fuerte dispositivo, formado tanto por los antidisturbios de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) que refuerzan la Comandancia de Melilla como miembros de este cuerpo en la ciudad, se han desplegado por las zonas por las que se han producido las intentonas, cerca del Cementerio Musulmán de Melilla y frente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

La Guardia Civil ha cortado el tráfico la carretera de circunvalación desde que empezaron a sonar las sirenas que anunciaban las avalanchas sobre las 07,50 horas, con los vehículos del Instituto Armado dirigiéndose a toda velocidad al lugar de asalto, con el apoyo de un helicóptero.

También ha evitado que los subsaharianos que ya están acogidos en el CETI de Melilla se acerquen al perímetro fronterizo a jalear a los que se encuentran subidos a la alambrada y ello ha provocado incidentes en forma de pedradas de los subsaharianos a los agentes, aunque no hay constancia de momento de que se hayan producido heridos.

La Delegación del Gobierno aún no ha dado las cifras oficiales de cuántos inmigrantes han intentado el salto ni de cuántos han logrado pasar, pero, según fuentes policiales lo han hecho entre 400 y 500 y más de una docena ha conseguido sortear tanto la doble valla como el dispositivo policial, aunque este número puede ser más elevado a medida que avance el día.

Este es el segundo salto de esta semana después del registrado el lunes, donde lo lograron unos 60 en seis saltos simultáneos de cientos de subsaharianos a lo largo de los nueve kilómetros de perímetro fronterizo. Al igual que este miércoles, hicieron uso de zapatos con torillos en las suelas y empleado garfios y otros elementos similares, así como cuerdas, para poder superar la “malla anti – trepa”, la cortina metálica que colocó el Ministerio del Interior en mayo que impide meter los dedos y con ello escalar la doble verja de seis metros de altura cada una.