Los voluntarios de Nagusilan tienen esta semana trabajo extra. A sus habituales visitas al centro gerontológico suman estos días el reparto de los lotes del banco de alimentos y lo que ello conlleva. «El banco de alimentos está promovido por la Unión Europea. Los productos llegan a Irún y desde allí se distribuyen a la provincia. En Zumarraga es Nagusilan quien se encarga de repartirlos. Suele haber tres entregas al año, aunque varían las fechas y varían los kilos. Esta vez tenemos 5.885 kilos de alimentos de primera necesidad que se repartirán entre 136 familias que acogen a un total de 403 personas. Desde Servicios Sociales nos entregan un listado con los nombres de las personas que pueden recoger los lotes», explica José Antonio Mendizabal. No obstante, el presidente de Nagusilan entiende que «ni son todos los que están, ni están todos los que son».

Diez voluntarios de Nagusilan se acercaron el lunes al local que para estos casos cede de forma altruista Maribel Telleria y que se ubica frente al Galeperra. «Por la mañana descargamos con la ayuda de una grúa del Ayuntamiento. El lunes por la tarde y ayer por la mañana hicimos los lotes y ayer por la tarde y hoy, el reparto. Estamos muy agradecidos a Maribel por la cesión del local, ya que está en un sitio ideal, muy céntrico y además es amplio», dicen.

Los lotes contienen arroz, galletas, leche, lentejas, judías verdes, pasta y tomate frito. La cantidad está condicionada por el número de miembros que componen cada familia. «Hay 31 familias con un solo miembro; 28, de dos; 29, de tres; 24, de cuatro; 17, de cinco; 4, de seis; 1, de siete; 1, de ocho y 1, de nueve. Por ejemplo, una familia de un solo miembro recibe 3kilos de arroz, 3 cajas de galletas, 2 botes de judias, 2 litros de leche, etcétera. En el caso de una familia de nueve miembros son 22 kilos de arroz, 15 cajas de galletas, 19 botes de judías, 21 litros de leche, etcétera. Además, para las familias con niños pequeños también hay leche de continuación y potitos».

El perfil de las personas que reciben ayuda del banco de alimentos es «variado, pero la mayor parte son matrimonios que rondan los cuarenta años, con dos o tres hijos». Entre ellos también «hay bastantes inmigrantes».

Necesidad de voluntarios

Además de su colaboración con el banco de alimentos Nagusilan presta servicio en el centro gerontológico. Actualmente son 35 personas, pero siempre están abiertos a nuevas incorporaciones. «Necesitamos voluntarios como el comer», dice Mendizabal.

Ellos se encargan de organizar dos sesiones de bingo a la semana, un campeonato de txapela y una sesión de canto, entre otras cosas. «Cuando empezamos con el bingo acudían una docena de personas y ahora somos cuarenta y cinco», explican.

Asimismo, los voluntarios acompañan a los mayores a dar un paseo, al médico o a realizar una gestión. En otros casos, «simplemente les hacemos compañía en la habitación». Todas estas tareas también las realizan con otras personas que no están ingresadas en el geriátrico.

Nagusilan verá en breve cambiar su presidente. José Antonio Mendizabal cederá el cargo que ostenta desde 2005 a Ascensio Uribesalgo y Milagros Andueza. Los voluntarios de Nagusilan compartirán por este motivo una comida mañana jueves en la sociedad Auzokoak de Zumarraga.