El consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Juan María Aburto, ha reiterado hoy su disposición a “reflexionar” sobre la Renta de Garantía de Ingresos y a mejorar el sistema, pero “nunca a recortarlo”.

GASTEIZ. Aburto ha participado hoy en la inauguración del nuevo pabellón del Banco de Alimentos de Álava, en el polígono vitoriano de Júndiz, un acto presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y en el que ha coincidido con el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto (PP).

De hecho, nada más llegar, el alcalde ha ido a saludar al consejero a quien ha solicitado una entrevista para hablar de la conveniencia o no de modificar los sistemas de prestaciones sociales y de control del fraude.

El consejero ha afirmado que está dispuesto a estar con el alcalde “cuando quiera” y ha dicho que si la posición que va a mantener éste en materia de ayudas sociales está en línea con las ideas de solidaridad expresadas por Maroto en el acto que han compartido hoy, seguro que ambas instituciones se van a “encontrar”.

Aburto ha insistido en que está “absolutamente dispuesto” a reflexionar en torno a cómo mejorar la RGI para que llegue a las personas que la necesiten, en el menor tiempo posible, con los menores errores y para que se recuperen las cantidades indebidamente pagadas cuanto antes.

El consejero ha rechazado comentar las palabras del portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Gasteiz, Gorka Urtaran, quien dijo ayer en una entrevista al diario El Mundo que “después de ETA, la mayor agresión a la convivencia es la que lidera Maroto”.

Precisamente el alcalde de Gasteiz ha mostrado a Aburto su “queja manifiesta” por estas declaraciones y ha recordado que el pasado verano el presidente del PNV de Araba, Xabier Agirre, dijo que Maroto “se ha convertido en el Hitler vitoriano” con su discurso sobre la inmigración y el supuesto fraude en las ayudas sociales.

Tras preguntarse qué será lo siguiente que le llamarán los dirigentes del PNV por plantear una reforma de la RGI para que no haya “abusos” en las ayudas sociales, Maroto ha mostrado su disconformidad con cómo está afrontando este partido dicho asunto.

Maroto ha concluido que compararle a él con una organización terrorista son “estridencias de los radicales” que “no contribuyen a nada” en un debate que está demandando la sociedad vitoriana.