El Ararteko, Iñigo Lamarca, recordó ayer en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) es en Euskadi el dispositivo más importante de la red de protección social y destacó que si se reforma debería ser «para que llegue a más familias necesitadas». Así se mostró en un comunicado con motivo de esta efeméride, en la que las Naciones Unidas pidió «no dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza».

El Defensor del Pueblo Vasco reflexionó sobre el debate abierto por el alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), en torno al supuesto fraude en el cobro de la RGI por parte de algunos colectivos de inmigrantes y advirtió de que «la lucha contra el fraude no debe ser excusa para limitar o para suprimir derechos que están reconocidos en el ordenamiento jurídico». En ese sentido, afirmó que «los datos objetivos indican que el nivel de fraude en la prestación de la RGI se sitúa en niveles muy bajos y muy inferiores a los relativos al fraude fiscal».

No eliminar derechos

El Ararteko animó a los poderes públicos y a las administraciones a combatir con eficacia el fraude, mejorando los mecanismos de control y de inspección, «pero sin eliminar derechos». Sobre las propuestas de Maroto para endurecer los requisitos de acceso a la RGI, explicó que esta ayuda debe cubrir «las necesidades de todas las personas y familias que se hallan en situación o riesgo de pobreza, sin exclusiones». Por ello, se opuso a que se les niegue esta ayuda a los que no tienen una situación administrativa regularizada, ya que considera que «atentaría gravemente contra el derecho fundamental a la dignidad».

En su opinión, «si se reforma el ámbito subjetivo de la RGI debería ser para ampliarlo, con el fin de que incluya bajo su manto de protección a aquellas familias necesitadas que hoy no lo están y que subsisten merced a la ayuda de las ONGs». Por este motivo, apeló a trabajar por reforzar los consensos políticos y sociales que han sostenido durante la mayor parte de sus 25 años de existencia la RGI e indicó que cualquier reforma de la misma debe ir dirigida a cumplir con el objetivo de luchar contra la pobreza y la exclusión social, para lo que se debe mejorar la eficacia y el funcionamiento de este importante dispositivo.