Bilbao – Hace solo unos días que ha vuelto de Erbil, capital del gobierno autónomo kurdo de Irak, y a su retorno a Madrid se trae consigo el pesar y la preocupación por la situación que se está viviendo no solo en su país sino en toda la región con la amenaza del Estado Islámico (EI). “La vida sigue su curso pero la situación es insostenible”, reconoce Shadala, representante del único país kurdo de facto desde 2005, cuando la nueva constitución iraquí lo declaró entidad federativa reconocida también por la ONU. “Han sido años de avances y de lograr un desarrollo y una estabilidad que ahora se ve de nuevo amenazada”, reconoce el representante kurdo.

¿Qué situación se ha encontrado en su visita a su país?

- La situación de la región kurda es bastante normal en la vida diaria porque conseguimos hacer retroceder a las fuerzas del Estado Islámico muy al norte, sin embargo, estamos muy afectados por el gran número de refugiados que llegan.

¿A qué se enfrentan?

- Somos cuatro millones y medio de habitantes y más de un millón setecientos mil refugiados en este momento, tanto de otros países como desplazados del sur del país. Tenemos unas 40.000 familias cristianas que han tenido que abandonar sus hogares porque son blanco de los grupos terroristas islámicos, miles de iraquíes suníes que han huido de las zonas rodeadas por el EI, y muchos refugiados de Siria.

¿Cómo gestionan esta crisis?

- Para nosotros, que tenemos muy poca experiencia, esto es muy difícil de manejar y está afectando seriamente a la economía de nuestra región. Hay miles de familias viviendo en escuelas y mezquitas, hubo que buscarles nuevos refugios cuando los enfrentamientos con el EI y se han creado nuevos campos de refugiados. La comunidad internacional nos ayuda pero no es suficiente porque el número de refugiados aumenta y gastamos entre 10 y 12 millones de dólares al día en atender las necesidades de los refugiados.

¿Cómo está afectando eso a la población local?

- Contábamos con unos estándares en nuestro sistema de salud muy buenos, pero se han deteriorado. Lo mismo que está pasando con la educación y la Administración. Estamos desbordados y no sabemos por dónde empezar y por dónde acabar. Por eso estamos requiriendo cualquier ayuda o asesoramiento, como el que hemos recibido del Gobierno vasco.

El Gobierno regional kurdo cuenta con su propio ejército. ¿Cómo afronta una ofensiva como esta?

- Estamos muy mal armados. No contamos con armas modernas porque, por motivos políticos, el gobierno iraquí nunca entregó la partida de armas compradas hace diez años a EE.UU. Nosotros seguimos con las armas rusas de la guerra de Kuwait pero el EI se hizo con la mayoría del armamento más moderno cuando ganaron Mosul al Gobierno iraquí.

En su opinión, ¿de qué va esta guerra del Estado Islámico?

- Desde mi punto de vista, este movimiento terrorista es una fuerza mucho más peligrosa que Al Qaeda. Solo quieren poder, dinero y establecer su califato. Están recibiendo mucho armamento, controlando grandes regiones del norte de Irak y parte de Siria y cuentan con muchos recursos. Están técnicamente muy bien entrenados y armados, reciben apoyo de países de Oriente Medio. No es una cuestión de religión, porque nunca encontrarán ni en el Corán ni en otra religión una mención a semejante comportamiento.

¿Qué países apoyan al EI?

- Bueno, lo que sí sabemos es que los países vecinos de Arabia Saudí se comprometieron con EE.UU. en la lucha contra el Estado Islámico, al igual que lo hicieron Jordania, Egipto e Irán – cuya posición contra el EI fue muy firme – , pero hay otros países de la región que no se han querido comprometer en la lucha contraterrorista liderada por la comunidad internacional.

¿Cómo ve el rol de Turquía en la ofensiva contra Kobani?

- Turquía ha sido un buen socio comercial en los últimos 10 años pero esperábamos más. Los kurdos de Irak estamos decepcionados por no recibir el apoyo que esperábamos. No se implica con la coalición internacional contra el EI y sigue poniendo condiciones inaceptables. En cuanto a Kobani, muchos de los refugiados kurdos que han conseguido cruzar la frontera han preferido volverse atrás y luchar en Siria que morirse sin dignidad en los campos de refugiados de Turquía. Es lamentable. Aún no sabemos con certeza lo que está pasando allí. Pero no hay buenas noticias y aquello es una masacre.

¿Está uniendo este conflicto al pueblo kurdo del norte y del sur?

- Sí, estamos viviendo un momento de oro en ese sentido. Sentimos que estamos todos conectados, somos un pueblo, una misma raíz y una misma sangre. Nos ofende y duele que ataquen a nuestro pueblo y el EI es un enemigo común. Los partidos se apoyan y por primera vez los kurdos de Siria tienen ayuda de la ONU. El EI tiene apoyo de combatientes de todo el mundo, entonces, ¿por qué Turquía no ve legítimo que en Kobani los kurdos luchen juntos y les abra la frontera? Así puede que se encuentre con problemas dentro de su propio país, como las recientes manifestaciones y enfrentamientos en las ciudades fronterizas con Siria.