El número de familias que reciben renta de inclusión social aumenta un 30 % en un año en Navarra

Gobierno y entidades sociales elaboran un plan contra la exclusión social - Presentadas 152 acciones relacionadas con los ingresos, la vivienda, la educación y la salud, así como con la coordinación de los servicios públicos para lograr una mejor atención y optimizar recursos

Diario de Noticias, EFE / g.n., 15-10-2014

La “Estrategia Navarra de Inclusión Social” contempla 152 acciones para luchar
contra la exclusión social, según ha informado el consejero de Políticas
Sociales, quien ha reconocido que en un año ha aumentado en un 30 % las familias
perceptoras de la renta de inclusión social, que son ya unas 10.800.

PAMPLONA. El consejero de Políticas Sociales, Iñigo Alli, ha detallado en rueda de
prensa la estrategia elaborada por el Gobierno foral con la colaboración de
organizaciones sociales, agentes económicos y entidades locales con el objeto de
garantiza las necesidades básicas del 13 % de la población que se calcula que
está en riesgo de exclusión social.

Para ello se han previsto la realización durante los próximos cuatro años de
152 acciones, 75 de las cuales ya están en marcha, relacionadas en su mayoría
con el acceso al empleo, las prestaciones sociales, la garantía de una vivienda,
la igualdad de oportunidades en la educación y el derecho a la salud.

Asimismo, se han previsto actuaciones encaminadas a aumentar la coordinación
entre los diferentes servicios públicos relacionados para lograr una mejor
atención y optimizar los recursos.

Entre las acciones diseñadas y que serán presentadas en breve en el
Parlamento, ha destacado las relacionadas con la pobreza energética, que
impedirán el corte del suministro eléctrico o de gas por impago durante época
invernal y la ampliación de las funciones de la oficina de mediación hipotecaria
al mercado del alquiler de vivienda protegida.

Junto a ellas ha citado la creación del Fondo Foral de Vivienda Social, que
facilitará un inmueble de forma temporal a aquellas personas que estén en
situación de exclusión o en riesgo de perder su vivienda por una caída de
ingresos.

Asimismo se incluyen actuaciones para mejorar la renta de inclusión social y
las ayudas extraordinarias, tanto en su normativa como en los procedimientos y
plazos de respuesta.

Al respecto el consejero ha manifestado que en la renta de inclusión social
el tiempo de espera se ha reducido a un mes y en cuanto a las segundas se
incluirán ayudas directas a familias que no puedan hacer frente al pago de la
factura de los distintos suministros de su hogar (luz, gas, agua, etc.).

Asimismo, se ha previsto la asignación de los recursos a las personas según
su grado de exclusión con una herramienta de diagnóstico social y otra que
analice sus posibilidades de acceder al mercado de trabajo.

Respecto a la educación, se implementará un protocolo de absentismo escolar,
se sensibilizará a familias y alumnos sobre la importancia de acudir a la
escuela y se realizarán acciones formativas a jóvenes que ni estudian ni
trabajan, entre otras actuaciones.

Sobre la salud, se incluirán las variables sociales en las historias clínicas
y en todos los registros sanitarios con el objetivo de mejorar el conocimiento
del estado de salud bio – psico – social de las personas, en especial de aquellas
que sufren maltrato o abusos.

Se realizarán también acciones formativas sobre interculturalidad dirigidas a
los profesionales, se incidirá en la prevención de las conductas
drogodependientes y adictivas mediante comunidades terapéuticas, y pondrá
énfasis en la detección de problemas nutricionales en menores de quince años.
También se establecerán mecanismos encaminados a la distribución equitativa de
los alimentos.

La Estrategia también prevé otras acciones encaminadas a la mejora de la
coordinación entre los agentes implicados, a la colaboración activa con las
organizaciones sociales, al aumento de las funciones del Consejo Navarro de
Bienestar Social y a la publicación de un código de buenas prácticas en alquiler
de vivienda protegida.

Del total de acciones, 75 ya están en marcha y cuentan con una financiación
de 94 millones de euros. Alli ha puntualizado que las partidas no son solo del
departamento de Políticas Sociales, sino que también hay de Vivienda y Fomento,
en este caso con 12,2 millones de euros de ayudas para alquiler social. Todavía
no se han cuantificado las dotaciones de los departamentos de Salud y Educación.

Tres ejes estratégicos y 152 acciones

La Estretegia Navarra de Inclusión Social se desarrolla en torno a tres ejes relacionados con la garantía de los derechos de las personas en riesgo de exclusión social, la coordinación de los servicios y los agentes implicados, y el seguimiento y evaluación del desarrollo de este plan integral.

De los tres ejes se desprenden siete objetivos estratégicos relacionados con los recursos económicos, la vivienda, la educación, la salud, la competencia e identidad de los agentes implicados, la mejora de la coordinación, y el sistema de seguimiento y evaluación.

Estos objetivos estratégicos se concretan en 47 medidas que serán desarrolladas mediante 152 acciones, de las que, como se ha indicado anteriormente, 75 ya están en marcha.

Actuaciones destacadas

Entre el conjunto de actuaciones previstas por la Estrategia destacan las mejoras en la renta de inclusión social y las ayudas extraordinarias, tanto en su normativa como en los procedimientos y plazos de respuesta. En la renta de inclusión social el tiempo de espera se ha reducido a un mes y en cuanto a las segundas se incluirán ayudas directas a familias que no puedan hacer frente al pago de la factura de los distintos suministros de su hogar (luz, gas, agua, etc.). Asimismo, se ha previsto la asignación de los recursos a las personas según su grado de exclusión con una herramienta de diagnóstico social y otra que analice sus posibilidades de acceder al mercado de trabajo.



En cuanto al alojamiento, se creará el Fondo Foral de Vivienda Social para situaciones de emergencia social, se ampliarán las funciones de la oficina de mediación hipotecaria al mercado del alquiler de vivienda protegida y se tomarán medidas para paliar la pobreza energética como la negociación con las empresas correspondientes de un protocolo previo al corte del suministro y que lo imposibilite en época invernal.

Respecto a la educación, se implementará un protocolo de absentismo escolar, se sensibilizará a familias y alumnos sobre la importancia de acudir a la escuela y se realizarán acciones formativas a jóvenes que ni estudian ni trabajan, entre otras actuaciones.

Sobre la salud, se incluirán las variables sociales en las historias clínicas y en todos los registros sanitarios con el objetivo de mejorar el conocimiento del estado de salud bio – psico – social de las personas, en especial de aquellas que sufren maltrato o abusos. Se realizarán también acciones formativas sobre interculturalidad dirigidas a los profesionales, se incidirá en la prevención de las conductas drogodependientes y adictivas mediante comunidades terapéuticas, y pondrá énfasis en la detección de problemas nutricionales en menores de quince años. También se establecerán mecanismos encaminados a la distribución equitativa de los alimentos.



La Estrategia también prevé otras acciones encaminadas a la mejora de la coordinación entre los agentes implicados, a la colaboración activa con las organizaciones sociales, al aumento de las funciones del Consejo Navarro de Bienestar Social y a la publicación de un código de buenas prácticas en alquiler de vivienda protegida.



Finalmente, se han contemplado actuaciones relacionadas con el seguimiento y evaluación del propio plan, que se entiende como un documento vivo, participativo, revisable y adaptable a las circunstancias sociales. Para ello se diseñarán tanto planes y memorias anuales, como evaluaciones intermedias y otra final.



Elaboración de la estrategia y diagnóstico



La elaboración de este documento comenzó en noviembre de 2012 con el primer encuentro del denominado Grupo de Trabajo para la Inclusión Social, en el que participan representantes del Gobierno de Navarra, de organizaciones sociales, de los agentes económicos, de los sindicatos y de las entidades locales.



Desde entonces se han celebrado 33 reuniones internas y externas, tanto del grupo de trabajo en su conjunto como de los grupos técnicos conformados y relacionados con el acceso al empleo y los ingresos, con la vivienda y con la inclusión social en general.



En primer lugar se elaboró un diagnóstico de la situación de la exclusión social en la Comunidad Foral. Según este estudio, que fue presentado en noviembre del año pasado, Navarra es la comunidad española donde es más baja la diferencia entre ricos y pobres.

Concretamente, tras analizar la relación existente en todas las regiones españolas entre los ingresos del quintil más rico de la población y el quintil más pobre, la Comunidad Foral arroja un índice de 4,5 en 2011, cuando la media nacional es de 6,8 y la comunidad peor situada, Andalucía, arroja un 9,3.



Navarra también presenta los mejores indicadores del Estado en cuanto a la tasa de paro de larga duración, la población bajo el umbral de la pobreza, el porcentaje de abandono temprano de los estudios o la probabilidad de no sobrevivir hasta los 60 años.



El diagnóstico elaborado constata el aumento del número de personas que no son capaces de cubrir por sí mismas sus necesidades básicas debido a la actual situación de crisis. Esta realidad supone, además, un riesgo de perder la cohesión de la sociedad navarra referida anteriormente. En concreto, la tasa AROPE (que emplea indicadores establecidos por la Unión Europea) calcula que en Navarra el 13% de la población está en riesgo de pobreza, según datos relativos a 2012.

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