Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha confirmado la sanción impuesta contra Aena por advertir, en una entrevista de trabajo, que no quería una empleada que se cogiera una baja por maternidad en el futuro.

Al menos tres inmigrantes han conseguido entrar a Melilla tras saltar desde la valla fronteriza donde estaban encaramados desde las 6.30 horas, cuando se ha registrado un intento de entrada masivo protagonizado por más de 200 subsaharianos.

Fuentes policiales han informado de que en una primera estimación ningún inmigrante había conseguido entrar en Melilla gracias al fuerte despliegue de seguridad, si bien algunos de los subsaharianos que se han quedado encaramados han aprovechado un momento de confusión para soltarse de la valla y adentrarse en la ciudad.

Según ha presenciado Efe, al menos tres inmigrantes han descendido rápidamente de la valla y han escapado corriendo en dirección al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que está cerca del lugar donde se ha registrado el intento de entrada masivo de esta madrugada.

De hecho, un grupo de subsaharianos residentes en el centro ha jaleado desde un montículo cercano a la valla a los inmigrantes encaramados en la valla para animarles a bajar, lo que ha provocado que muchos de ellos bajaran desde la zona superior para situarse cerca del suelo.

Al parecer, los inmigrantes encaramados pretendían organizarse para bajar todos a la vez y desbordar a los agentes desplegados, algo que finalmente no ha ocurrido porque la Guardia Civil los ha obligado a subir y a reagruparse.

Minutos antes, los inmigrantes encaramados habían intentado otra estrategia, dispersándose a lo largo del perímetro formando una fila india y de este modo dificultar el control de la Guardia Civil, que se vio obligada a abarcar un mayor tramo de perímetro.

En la valla se han vivido esta mañana algunas escenas de tensión, una de ellas cuando un guardia civil que estaba forcejeando con uno de los inmigrantes encaramados ha caído desde varios metros de altura y ha requerido asistencia sanitaria.

Cuatro horas después del intento de entrada, quedan una veintena de inmigrantes encaramados en la valla que se niegan a bajar, ya que el resto ha ido descendiendo por su cuenta o ayudándose de las escaleras que ha facilitado la Guardia Civil para ser entregados a las autoridades marroquíes.

El coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, y el segundo jefe del Cuerpo, el comandante Arturo Ortega, se encuentran en la valla supervisando el dispositivo de seguridad, que ya ha cacheado a los inmigrantes, ha comprobado su estado de salud y les ha facilitado agua, han informado fuentes policiales.