donostia – Sigue en sus trece. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), confió ayer en que la “fuerza de la calle”, a través de la recogida de firmas que va a impulsar para cambiar los requisitos de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), “mueva” las posiciones de los partidos políticos que se oponen a ello.

Maroto y Urkullu se reunieron durante más de hora y media en la sede de la Presidencia vasca, un encuentro en el que, entre otros asuntos, el alcalde trasladó al lehendakari su preocupación por el “abuso” que se da, a su juicio, en el acceso a la RGI.

El alcalde de Vitoria le explicó a Urkullu la campaña que va a iniciar para recoger firmas en Euskadi con el fin de cambiar la ley que regula los requisitos de acceso a la RGI a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlamento Vasco. Aunque reconoció que Urkullu le pidió que no impulse esta campaña, Maroto respondió que no va a atender esta solicitud ya que quiere que sea la “fuerza de quien está hasta las narices” la que presione a los partidos para que se cambien los requisitos de acceso a la RGI que generan “situaciones de abusos” porque lo permite la actual ley.

En ese sentido, incidió en que esta recogida de firmas es lo “único” que puede mover al resto de los partidos políticos para sumarse a ese cambio y que la RGI “llegue a las personas que más lo necesitan”.

Maroto lidera desde hace meses una campaña para modificar los requisitos de acceso a estas ayudas sociales después de que dijera que algunos inmigrantes “viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen interés en trabajar o integrarse” y tachó de “escandaloso” el caso de ciudadanos de origen argelino y marroquí.

reacciones Desde Sos Racismo Gipuzkoa volvieron a responder ayer a las declaraciones del alcalde de Vitoria. En el plano político, sostuvo la organización, “su soporte es la idea de preferencia o prioridad nacional”, uno de los pilares del quehacer político de las derechas extremas europeas en los últimos 30 años. “Lo que Maroto le pide al Gobierno Vasco es que introduzca un discriminante étnico, el origen de nacional de las personas, allí donde hasta ahora no existía, es decir, en el ámbito de las prestaciones sociales”, criticaron. – Efe/N.G.