A sus 77 años, y después de casi 40 años, sigue en el grupo de Cáritas y destaca el trato con los inmigrantes
“Muchas gracias. Milaesker”. Fue lo único que acertó a decir Dora Lasa Ezquerra, de 77 años, al recibir el viernes el reconocimiento del Ayuntamiento de Villava. En un acto ya tradicional en fiestas, se valoró su trabajo en favor de la igualdad de oportunidades. El Consistorio, que tomaba el relevo de la desaparecida asociación Irati en la organización de este acto, reconocía así su “generosidad, entrega y vida de compromiso” en el grupo de Cáritas parroquial, del que todavía forma parte activa, después de casi 40 años. “Dedicarme de lleno a los pobres me ha hecho feliz. Ellos han hecho mucho por mí. Soy como soy por lo que hago y estoy muy contenta y me llevo muy bien con los inmigrantes”, señalaba tras el homenaje, entre besos y abrazos de familiares, vecinos, amigos y compañeros del grupo de Cáritas, encabezados el viernes por el párroco de San Andrés de Villava, Tomás Azparren. “Así vivo. Muchas veces no cojo el teléfono, porque necesito desconectar, pero ya saben donde encontrarme, en la parroquia”, relató.
Natural de Lizarraga, Dora Lasa es viuda del que fuera alcalde de Villava Hilario Eransus Olleta, madre de cinco hijos, de los que el viernes estuvieron presentes Eduardo, Marta, Agustín y Juan (faltó María por motivos laborales) y abuela de 6 nietos (ayer le acompañaron Miren, Naiara y Edurne y un sobrino nieto Javier). En el homenaje se emocionó especialmente cuando, primero en castellano la concejal de Igualdad, Mertxe Sánchez (PSN) y después en euskera la técnica, Irune Gastón, mencionaron a su pueblo natal y a sus hijos.
“Mi pueblo es el más bonito del mundo y me ha gustado escuchar lo que han dicho de mis hijos, porque ellos muchas veces han tenido que esperar a que llegara. A que terminara lo que estaba haciendo”, dijo antes de ir a comer en familia. En las palabras de reconocimiento se destacó el “apoyo incondicional” que le habían dado sus hijos y las “grandes dosis de paciencia para compartir a su madre con todo el pueblo”.
Lasa destacó la felicidad que le embargaba tras un acto que al principio acogió con enfado. “No puedo decir lo que comenté al enterarme. Y lo he pasado mal, pero me he sentido muy bien cuando ha llegado. No van mucho conmigo estas cosas, pero estoy contenta porque se han acordado”, dijo esta veterana voluntaria que todavía recibe a los que se acercan a Cáritas parroquial y que también fue catequista en euskera, la lengua que sigue practicando en su Lizarraga natal. Lo dejó por motivos de salud.
TRABAJO CON SERVICIOS SOCIALES
En un texto preparado en el área de Igualdad y Servicios Sociales, el Ayuntamiento de Villava expresó el “agradecimiento” hacia Dora Lasa. “Es lo que tenemos hacia ti, hacia tu persona, por tu buen hacer, por esa capacidad de conectar y coordinar esfuerzos a través de nuestros servicios Sociales, también con este ayuntamiento, siendo tu actitud siempre la de sumar fuerzas, con tu buen talante, ese profundo cariño, ese saber compartir”, le dijeron después de mencionar a su marido. “Buen médico, buen alcalde, pero sobre todo una gran persona y por supuesto muy querido por las gentes de Villava”.
La concejal de Igualdad comenzó el acto con el deseo de pronta recuperación de la técnica, Fátima Frutos, de baja desde febrero. También agradeció la intervención de una persona que tradujo al lenguaje de signos el acto y el trabajo de Gema Botín, trabajadora social. Lo hizo en sus últimas fiestas como concejal después de cuatro mandatos. Participaron el alcalde y ediles de todos los grupos. Todos habían apoyado el homenaje.