Si normalmente las 135 millas que separan la costa africana de la murciana resultan toda una odisea para los inmigrantes que la recorren en patera, el viaje que realizaron ayer ocho argelinos, fue aún peor al naufragar la pequeña embarcación en la que viajaban. A pesar de todo, la fortuna de estos jóvenes ‘sin papeles’, se apareció en forma de buque mercante, cuyos tripulantes los rescataron y atendieron.

Tras sacarlos del agua, la dotación del buque avisó a Salvamento Marítimo, que después de localizar al mercante envió una embarcación al lugar para llevar a los inmigrantes al puerto de Cartagena. Durante el trayecto, se les facilitó ropa y zapatos secos. A pesar de la cercanía a la costa, según fuentes del dispositivo, el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil no detectó la patera.

Sobre las doce de la mañana llegaron a la dársena de Santa Lucía, donde fueron atendidos por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE), de Cruz Roja. Tras realizarles el reconocimiento médico oportuno, que incluye un estudio para determinar si tienen los síntomas del virus del ébola, los inmigrantes, siete de ellos dijeron ser menores de edad. Los inmigrantes fueron trasladados en un furgón policial al Hospital Santa Lucía. Allí hicieron radiografías en la mano a los que dijeron tener menos de 18 años, para acreditar si es cierto.

Si realmente se trata de menores, estas personas podrán ingresar en un centro especial y evitar la expulsión de España tras la correspondiente orden judicial.

Mafia organizada

La de ayer es la cuarta patera que llega a aguas de la Región de Murcia en los últimos días, después de que una embarcación fue interceptada en la madrugada del pasado martes en Águilas y de que durante la jornada del domingo otras dos fueron localizadas por el SIVE en aguas de Cartagena.

Este año, la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena se ha hecho cargo de 172 inmigrantes. El pasado septiembre, un juez decretó el ingreso en prisión de dos personas acusadas de integración en una mafia dedicada a la inmigración ilegal. La operación la dirigió la brigada local de Extranjería, aunque al igual que ayer también participaron policías de varios países de la Unión Europea, dentro del dispositivo Frontex.