«Nos sentimos como desnudos cuando tenemos que intervenir ante la llegada de una patera o en una conducción policial de un inmigrante subsahariano. Muchos llegan irregularmente y no se les somete a ninguna cuarentena. Sí, hay material de aislamiento, pero es ínfimo». Un inspector de la Policía Nacional especialista en labores de Extranjería lanza estos días la alerta: muchos agentes actúan con temor en intervenciones con inmigrantes de por medio. El sentir lo comparte la Asociación Unificada de Guardias Civiles (Augc), quien en agosto ya denunció la «falta de protocolo» y el desconocimiento de los agentes sobre «cómo proceder» ante un posible caso de ébola en la Comunitat.

Durante el verano, hasta una docena de pateras llegó a la costa de Alicante. La irrupción de las embarcaciones desató la alarma de los guardias civiles, que criticaron la falta de material de aislamiento. La respuesta dada desde la Comandancia de Alicante no ha satisfecho a los agentes. En una misiva firmada por el coronel jefe, este sostiene que las patrullas conocen «las medidas higiénico-sanitarias en actuaciones con personas sospechosas de padecer enfermedades transmisibles». La carta añade que se está realizando la «necesaria planificación» para dotar a los guardias de «guantes de látex, mascarillas y bolsas de plástico para residuos».

Desde Augc señalaron que el material anunciado sí obra en su poder, aunque no en todos los destacamentos, y los agentes siguen mostrando su «intranquilidad y preocupación» ante el hecho de no contar con trajes EPI (Equipos de Protección Individual). La crítica de los agentes valencianos no es única. Guardias civiles de la zona del Estrecho también han reclamado dicha indumentaria, y agentes destinados en los aeropuertos de Barajas y Tenerife se han negado a abrir y revisar equipajes procedentes de países de África ante el temor de acabar contagiados por el virus.

Correo de Sanidad

El que lanzó ayer un mensaje contundente fue el científico y presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía: «Hay que olvidarse de una de las costumbres más corrientes en España, que es besarse las caras o darse las manos». Añadió que, «antes o después», habrá que comenzar a controlar «muy bien» la entrada de personas en el país. El CVC ya recomendó en julio suspender vuelos con los países afectados.

El conseller de Sanidad, Manuel Llombart, reiteró ayer que los hospitales de la Comunitat «están preparados». La alcaldesa Rita Barberá destacó la «serenidad y prudencia» con la que el Gobierno de Rajoy está afrontando «una situación difícil».

A partir de la próxima semana, todos los trabajadores de la sanidad valenciana recibirán por correo electrónico los cuidados a tener en cuenta para prevenir contagios de ébola, según Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico Cesm.

La información llegará a todos los profesionales, tanto sanitarios como administrativos, en función del puesto que se ocupa en cualquiera de las áreas de atención. El secretario de Cesm recalcó que la conselleria ha garantizado que la comunicación con el personal se producirá la próxima semana.