Melilla ha registrado en las últimas horas una “intensa” presión migratoria, que se ha manifestado en tres intentos casi simultáneos de entrada de inmigrantes subsaharianos, que se han desarrollado tanto por tierra, a través de dos asaltos a la valla, como por mar, a través de una patera. Según ha informado la Delegación del Gobierno, las tentativas de entrada a través de varias vías se han producido, prácticamente a la vez, por puntos distintos del vallado o del litoral, lo que se interpreta como una “acción coordinada” de las mafias que trafican con seres humanos.

El primer intento de entrada, según apunta la Delegación, se registró vía marítima cuando sobre las 05.45 horas el servicio de vigilancia de la Guardia Civil avistó una patera que se dirigía hacia la costa melillense.

Activado el protocolo correspondiente, dos embarcaciones del Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS) salieron en auxilio y rescate de la patera, ocupada por 25 personas, todos ellos varones adultos, de los que finalmente se hizo cargo Marruecos.

Casi al “unísono”, unos cien inmigrantes subsaharianos protagonizaron un primer intento de entrada a Melilla por la valla, en la zona cercana al puesto fronterizo de Beni Enzar.

La rápida reacción de los guardias civiles y de los policías nacionales de servicio en el puesto fronterizo, además de la colaboración de las autoridades marroquíes, consiguieron frustrar este intento, en el que sólo un subsahariano logró acceder a la ciudad, y que actualmente se encuentra en el CETI.

El tránsito fronterizo se tuvo que interrumpir durante unos 25 minutos, según la Delegación.

Prácticamente a la vez, por otro lugar del perímetro, en la zona del río de Oro, a unos seis kilómetros de Beni Enzar, otro grupo de otros 200 subsaharianos, a la carrera, protagonizaron un segundo asalto a la valla perimetral.

En este caso, ninguno de los inmigrantes ha conseguido superar la valla, gracias al fuerte despliegue de la Guardia Civil, reforzado desde el aire con un helicóptero dedicado a la vigilancia fronteriza, y a la colaboración “eficaz” de las autoridades marroquíes.

Para la Delegación del Gobierno, la sucesión de intentos, por mar y tierra, prácticamente al unísono, no deja lugar a dudas de la coordinación de los mismos por parte de las mafias que trafican con seres humanos y que promueven este tipo de inmigración irregular, basada en forzar la entrada ilegal de inmigrantes a través de la frontera sur de la Unión Europea.