La Audiencia de Barcelona ha ordenado la busca y captura e ingreso en prisión de Xiaohong W. uno de los 18 miembros de una presunta red de prostitución que explotaba mujeres chinas en locales de Barcelona y otras poblaciones cercanas. El tribunal acordó la medida después de que el supuesto proxeneta no compareciera en el juicio que se debía iniciar hoy martes y en el que se enfrenta a una pena de 19 años de cárcel. Si el acusado es localizado por la policía, está previsto que mañana empiece la vista. Si no es así, lo hará el jueves, después de que el imputado haya sido declarado en rebeldía. Fuentes judiciales informaron a este diario de que el acusado había comparecido en el juzgado hasta antes del verano y que después se le perdió la pista.

Los Mossos d’Esquadra propinaron el 26 de septiembre del 2011 un fuerte golpe a la mafia china que controlaba la prostitución de Barcelona. Entraron en una treintena de locales, entre ellos varios centros de estética y peluquerías, y detuvieron a miembros de la trama, todos ellos de origen chino. Algunas de las mujeres explotadas en los locales habían sido traídas por la red desde el país asiático e introducidas en España sin solicitar el permiso de residencia. Otras habían sido reclutadas aquí.

El fiscal Francisco Javier Pérez Ruiz reclama 54 años y cuatro meses de prisión para Hai Lin y 40 años y cuatro meses para su hermano, Quan Lin. Los investigadores los consideran los cabecillas de la red. A estos dos presuntos jefes y a otros 16 ciudadanos de origen chino se les imputan delitos como prostitución de menores, inmigración ilegal, trata de seres humanos, organización criminal, falsedad y tráfico de droga.

Las mujeres, alguna menor de edad, que trabajaban en los locales regentados por los procesados se veían obligadas a ejercer la prostitución porque carecían de recursos y debían dinero a la trama que las había introducido en España. Una de las chicas, por ejemplo, llegó a Barcelona desde China pasando por Atenas y con un pasaporte de Macao.