Interior insiste en que los “rechazos en frontera” de inmigrantes que ya han superado la valla tienen amparo normativo
El Ministerio del Interior no va cambiar un ápice su política de ‘expulsiones en caliente’ de los inmigrantes irregulares que logran superar las vallas de Ceuta y Melilla y que son devueltos desde territorio español a Marruecos sin mayores trámites burocráticos y sin pasar por la comisaría de Policía.
 
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quiso dejar claro ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados que el Gobierno considera que estas devoluciones exprés, que denomina “rechazos en frontera”, cumplen “escrupulosamente con la Ley de Extranjería” por lo que seguirán este tipo de deportaciones porque para Interior es “una obligación” evitar las entradas de los sin papeles.
 
Martínez, una vez más, defendió hoy la tesis de Interior, muy cuestionada por juristas, organizaciones de derechos humanos y ahora también por algún juez, de que la frontera es un concepto elástico y que, en realidad, los inmigrantes no pisan territorio español solo con el hecho de saltar el triple vallado sino que, además, deben superar el perímetro de seguridad de la Guardia Civil y la Policía, y adentrarse en el país.
 
Seguir esta interpretación le ha valido la imputación por un delito de prevaricación al coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, por la ‘expulsión en caliente’ de un número de indeterminado de subsaharianos que lograron saltar el vallado en dos oleadas el 18 de julio y 13 de agosto de 2014. Todos ellos fueron entregados de manera inmediata a las fuerzas auxiliares marroquíes por una puerta de servicio del perímetro.
 
 
“UNA OBLIGACIÓN”
 
El secretario de Estado, a pesar de todo ello, dijo que su departamento no va a “abandonar” este tipo de deportaciones porque son instrumento de “protección de nuestra seguridad en el perímetro fronterizo”. “Es una obligación que le impone al Gobierno tanto el código de fronteras Schengen como la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, apostilló, antes de recordar que la Audienca Nacional ha rechazado investigar una demanda contra el protocolo de expulsiones de la Guardia Civil en las dos ciudades autónomas. “El resto de jueces no ha dicho nada, están instruyendo”, recordó.
 
No fue Martínez el único alto responsable de Interior que defendió a capa y espada las ‘expulsiones en caliente’. El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, también en el Congreso, explicó que esa fórmula para las expulsiones han sido usadas “hasta la saciedad” por el instituto armado, tanto bajo gobiernos del PSOE como del PP. “Los procedimiento son exactamente los mismos”, dijo Fernández de Mesa, quien recordó las palabras del diputado Antonio Hernández, cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, con las que defendió en que no se podía entender que un inmigrante había entrado en España por el mero hecho de “tocar la valla con la mano”. 
 
El director de la Guardia Civil quitó importancia a la imputación del jefe del instituto armado en Melilla. “El juez tiene que admitir a trámite la denuncia y ya veremos a qué nos conduce esa denuncia”, adujo. El hecho de que haya sido encausado, insistió, “no quiere decir” que Martín Villaseñor “haya incumplido absolutamente nada”.