La poca cosecha que se prevé en la campaña de la aceituna en Jaén tendrá efectos negativos, no solo en una menor cosecha sino también en que caerá la contratación de temporeros en una provincia en la que se roza, cuando no se supera, el 40% de tasa de desempleo. La caída en el número de jornales será un duro varapalo para las economías domésticas que están a la espera de que se inicie la campaña de la aceituna para tener algunos ingresos.

Lejos quedan los tiempos en los que la mano de obra autóctona era insuficiente para recoger la cosecha. La pujanza de la construcción o la hostelería en la costa levantina y andaluza ejercieron de imán para los jienenses que dejaron los tajos olivareros para los miles de inmigrantes se calcula que más de 8.000 en los años de buena cosecha que comenzaron a llegar a Jaén para trabajar en la aceituna.

Ahora la profunda crisis económica hizo retornar a los de Jaén al trabajo en el campo dejando fuera a los extranjeros. Una situación que este año aún sería peor. Desde algunas organizaciones como Cáritas, ya se alerta de la necesidad de actuar con antelación para evitar que se repitan las imágenes de inmigrantes durmiendo en las calles y deambulando de pueblo en pueblo en busca de tajo o cuadrilla para conseguir jornal.

De hecho, la organización de la Iglesia ya está planificando su dispositivo de acogida para extrajeros ya que prevén un «claro repunte» en el número de personas que viajen hasta Jaén en busca de trabajo en la temporada. El responsable de Cáritas en la provincia, Rafael López-Sidro ya alertó hace días de que las malas previsiones de cosecha agravarán esta situación.

A todo ello habrá que añadir que esta realidad afectará, también, a muchos desempleados de Jaén y que también van a requerir de mayor ayuda al tener menos ingresos ya que habrá menos jornales este año. Así que para adelantarse al aumento de las peticiones de ayuda, Cáritas ya ha anunciado la apertura, en su momento, de comedores en ciudades como Úbeda, Porcuna, Martos o Alcalá la Real. Ciudades que se enmarcan en las comarcas más olivareras.

Cáritas espera que se produzca un aumento en el número de atenciones prestadas, especialmente respecto al último trimestre de 2013 y el primer semestre de este año, en el que ha habido más gente que «ha podido ir tirando merced a la buena campaña de aceituna última».