Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona
Condenado por su actitud amenazante al ir a pisos de Noáin y Pamplona a revisar el gas
4 MESES DE PRISIÓN PARA UN TÉCNICO POR COACCIONES en Noáin y Pamplona para que le pagaran servicios que no demandaban
Diario de Noticias, , 02-10-2014pamplona – La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona define bien al acusado en un párrafo: “Posiblemente, con una verborrea de la que hizo gala en sala, les envolvió a los vecinos, les complicó, y finalmente consiguió que accedieran a lo que pretendía, pero no cabe considerar plenamente acreditada una presión moral para que hicieran algo que no querían”. Eso dice la juez sobre la actuación de un revisor del gas a domicilio que durante febrero y marzo de 2010 efectuó diversas reparaciones en viviendas de Noáin y de Pamplona, utilizando en todos casos formas inadecuadas. Lo que se dirimió en el juicio es si su actitud “chulesca, bravucona”, definida así por algunos vecinos, constituía un delito de coacciones. Aunque según lo referido en la entradilla de la noticia, en tres de los casos no se considera que su conducta fuera tan gravosa como un delito, en otras tres revisiones efectuadas la juez sí considera que debe ser condenado por tentativa de coacciones, ya que “esencialmente por la intervención de terceros, el acusado no logró su propósito, que era cobrar de forma inmediata y en efectivo un servicio que no le habían pedido y que además finalmente no prestó, dejando las instalaciones de gas inutilizadas”, narra la sentencia, que condena al acusado a una pena de 4 meses y 15 días de cárcel. Dicho fallo, que absuelve a otros dos compañeros que solo fueron denunciados en un domicilio de Pamplona donde el inquilino se negó a pagarles, es recurrible.
intimidó a una mujer de 70 años El acusado, J.G.A., empleado de una firma de Burgos de mantenimiento y revisión del gas, visitó pisos de Noáin y Pamplona en 2010 para ofrecer diversos servicios de mantenimiento en las instalaciones de gas butano, servicios que ninguno de los usuarios había solicitado.
La juez considera probado que el 16 de febrero de 2010 acudió al domicilio de una señora de 70 años que vivía sola en el inmueble, “circunstancias que aprovechó el acusado en su actuación. Tras mirar el butano que tenía en la cocina y una estufa, adoptando una actitud agresiva e intimidante, el procesado manifestó que tenía que cambiarle las gomas que estaban caducadas y el cabezal de conexión y que le iba a costar 199 euros. La mujer le manifestó que no tenía dinero para pagar esa factura, por lo que el acusado cortó las gomas, se llevó los cabezales y le dijo que, como tenía defectuosa la instalación, debía clausurársela, todo ello dando fuertes voces y causando gran temor a la mujer, quien comenzó a llorar, pidiéndole que no le hiciera eso”. No le pagó porque llegó entonces un municipal de Noáin. Las gomas del suministro de gas caducaban el 10 de abril de 2010 y los cabezales parecían estar en correcto estado, sin defecto aparente”, recuerda el fallo.
El 2 de marzo de 2010, el procesado visitó un piso de la calle San Antón de Pamplona, “adoptando igualmente una actitud agresiva, entró en el domicilio y fue a la cocina. Le reclamó 130 euros por la revisión y cambio de mangueras, sin hacer ningún cambio en la instalación. Al decirle la vecina que no tenía dinero, el acusado comenzó a decirle que, si no le pagaba el dinero, le iba a multar con 3.000 euros, y la insultó. La mujer le pidió que abandonara su domicilio, a lo que hizo caso omiso hasta que la vecina pidió ayuda a su hijo de 21 años”.
Dos días más tarde, el acusado visitó otro piso de Pamplona y le dijo a la propietaria que tenía que abonar 207 euros en metálico por la revisión de una estufa y el cambio de una pieza. La mujer llamó a su casero, que se personó allí y el acusado ya no pudo reparar. Al volver luego y ver que no le abrían la puerta, gritó “putos inmigrantes, sois unos ladrones”. – E.C.
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