Un grupo de cerca de 200 personas, según Delegación del Gobierno, ha intentado entrar a Melilla a primera hora de la mañana del miércoles saltando la doble valla por la zona próxima al aeropuerto pero, según la institución, ninguno lo ha logrado.

Los intentos se han registrado entre las 06.30 horas y las 08.00 por un lugar cercano a ‘Villa Pilar’, junto al Complejo V Pino, aprovechando el mal tiempo y las lluvias caídas sobre la ciudad, en un intento de sorprender tanto a las fuerzas de seguridad marroquíes como españolas a uno y otro lado de la valla. Se desconoce el número de heridos que se han quedado al otro lado de la alambrada, la versión de los inmigrantes, y el número exacto de personas han sido entregadas a Marruecos ‘en caliente’.

Por su pate, Delegación del Gobierno únicamente explica que “el amplio despliegue policial, por parte de la Guardia Civil, cuyo helicóptero asignado a la vigilancia fronteriza ya había advertido la aproximación del grueso de inmigrantes a la valla, así como la cooperación de las fuerzas marroquíes, ha acabo por frustrar el nuevo intento de asalto masivo a la frontera sur de Europa”. No hace, sin embargo, mención alguna a su actuación en la zona de “entre vallas” y rechazan dar más detalles al resoecto tras ser contactados por eldiario.es.

Lo que sí que destaca la Delegación del Gobierno es que la Guardia Civil ha requisado un cuchillo a “uno de los inmigrantes que lograron aproximarse a la valla” en el intento de salto registrado este martes. Este periódico se ha puesto en contacto con la institución para preguntar cómo y en qué alambrada se ha producido el hallazgo si en territorio marroquí o español, ya que ninguno de los inmigrantes se ha quedado en la ciudad autónoma y los agentes del Instituto Armado no suelen actuar más allá de la primera valla, la más pegada a Marruecos. Su portavocía ha rechazado dar más detalles al respecto.

A través de una nota de prensa, la Delegación del Gobierno señala que “a uno de los inmigrantes que lograron aproximarse a la valla la Guardia Civil le requiso un cuchillo de 35 centímetros de largo, dotado con una hoja de 22 centímetros”. Es la única información que da al respecto, acompañando su comunicado con una fotografía del elemento requisado junto a un metro que muestra su longitud.

La última intentona de salto de inmigrantes sobre la doble valla de Melilla se registró el 12 de septiembre, cuando un centenar de personas intentaron entrar por la zona del Río Nano sin que ninguna lograse finalmente acceder a la ciudad. En esa ocasión, unos 60 subsaharianos consiguieron superar la primera de las vallas, quedando atrapados en el pasillo que marca la frontera.

Las fuerzas de seguridad marroquíes accedieron a ese espacio entre vallas con el beneplácito de las fuerzas españolas y se llevaron de vuelta a su territorio a los inmigrantes al cabo de una hora, más o menos, porque al no superar las dos vallas, las fuerzas de seguridad no consideran que han pasado a España.

El coronel jefe de la Guardia Civil de la ciudad autónoma, Ambrosio Martín Villaseñor, está imputado debido a un posible delito de prevaricación por permitir las expulsiones inmediatas de inmigrantes en la valla melillense, ilegales según la Ley de Extranjería y el convenio bilateral hispano – marroquí.

El auto del titular del Juzgado de instrucción número 15 de Melilla arremete contra el “protocolo operativo de vigilancia de fronteras”, una orden interna firmada por el acusado, que avala las devoluciones sin identificación previa de aquellas personas que no han superado la última alambrada, la más cercana a la ciudad autónoma. Tras recordar que la soberanía española recae sobre todo el entramado fronterizo, el juez considera que este argumento, también defendido por el Ministerio de Interior, no se sostiene bajo la legislación nacional ni los tratados internacionales. El coronel jefe de la Guardia Civil melillense tendrá que prestar declaración el próximo 3 de octubre.

A pesar de la imputación, el Gobierno ha continuado respaldando estas prácticas cuestionadas por el juez al considerar que no se aplica la Ley de Extranjería, por la cual las devoluciones inmediatas son ilegales, hasta que el inmigrante no supera la totalidad del entramado fronterizo, una teoría rechazada de forma provisional por el titular del Juzgado. No obstante, como recuerda el último auto de la causa y como se puede observar en varias imágenes publicadas en eldiario.es y otros medios, la Guardia Civil también ha devuelto inmigrantes una vez superada la alambrada interior, la más cercana la ciudad autónoma.

El ministro del Interior fue el primero en explicar la “interpretación de la ley operativa” aplicada, según asegura, en Ceuta y Melilla. En su comparecencia en el Congreso para dar explicaciones sobre la actuación de la Guardia Civil, marcada por el uso de material antidisturvios, durante el intento de entrada a Ceuta en el que murieron al menos 15 personas, leyó el mismo protocolo de vigilancia de fronteras que le ha costado la imputación al jefe de la Guardia Civil Melillense.