Guardianes alemanes y a la vez verdugos
Personas con antecedentes penales maltrataron a refugiados en tres residencias
La Voz de Galicia, , 30-09-2014Malos tratos, vejaciones y humillaciones que recuerdan al escándalo de la cárcel iraquí de Abu Ghraib. Como la imagen tomada con un móvil en la que se aprecia a un joven maniatado e indefenso en el suelo mientras un uniformado le pisa la cabeza. La foto, a la que se suman otras y un vídeo, se hizo en la residencia alemana para refugiados de Burbach, un antiguo cuartel militar, en el Land de Renania del Norte Westfalia. Ayer se supo que no se trata de un caso aislado.
En al menos otras dos localidades del mismo estado, en Bad Berlebuch y Essen, el personal de seguridad ha maltratado reiteradamente a aquellos que debía proteger. La Justicia ha abierto ya sendos sumarios contra seis guardias de seguridad y las autoridades han comenzado a interrogar a centenares de refugiados para conocer el alcance del escándalo. «Quien amenaza o acosa a gente necesitada debe ser castigado duramente», advirtió el ministro de Interior de Renania del Norte Westfalia, el socialdemócrata Ralf Jäger.
La primera ministra del Land, Hannelore Kraft, expresó su «vergüenza» ante el hecho de que sus funcionarios no hubiesen controlado más exhaustivamente a las empresas privadas que son contratadas para velar por la seguridad de las residencias de refugiados.
Un argelino de 20 años
La víctima de la imagen que desató el escándalo es un argelino de 20 años que ha solicitado asilo político en Alemania. Los seis guardias que serán procesados por malos tratos trabajaban para la empresa de seguridad SKI, que había sido seleccionada a su vez por la firma de servicios European Homecare para encargarse de proteger la residencia de refugiados de Burbach. La polémica no ha hecho sino acentuarse tras conocerse que dos de los seis guardias investigados tienen antecedentes penales por estafa, lesiones físicas y tráfico de estupefacientes. En el foco de las críticas se encuentra European Homecare, que gestiona seis de las catorce residencias de refugiados de Renania y otras muchas instalaciones similares en Alemania desde hace 25 años, por su política de contratación del personal de seguridad.
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