HE estado en todas las ediciones del Alderdi Eguna, Y ayer tuve la oportunidad de poder participar en él como orador por octava vez. Intervine en 1983 como responsable de EGI. En 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012 como presidente del EBB. Y el pasado año, como lehendakari. Todo un privilegio. Todo un honor para cualquier afiliado al Partido Nacionalista Vasco.

Me ha tocado vivir una semana intensa. El domingo anterior, en el homenaje a los gudaris caídos en el frente de Zirardamendi. Este jueves, en el Pleno de Política General en el Parlamento Vasco. Y ayer en las campas de Foronda.

Lo recordaba en el Alderdi Eguna: venimos de Elgoibar, de homenajear a jóvenes de 18, 19, 20 años que dieron su vida por su país. Aquellos jóvenes lo dieron todo para que tuviéramos un presente y un futuro. Un gobierno, unas instituciones, un camino abierto al futuro. Valores del compromiso, de democracia, de derechos humanos. En Elgoibar reconocimos con respeto y orgullo la gesta de aquellos jóvenes gudaris que dieron su vida por Euskadi, por un Gobierno vasco y unas instituciones democráticas.

Ese es el legado que sustenta a nuestro Gobierno. Venimos de Elgoibar, de abrir las fosas y reconocer el pasado, para cerrar las trincheras y construir un nuevo futuro. Un nuevo futuro político para este pueblo que tenemos que seguir construyendo, con ilusión, compromiso y trabajo, en el día a día.

Y con el compromiso de decir siempre la verdad. De no esconderse ante las dificultades. Vivimos tiempo de apreturas. Los recursos económicos no llegan para atender tantas necesidades. Hay que priorizar. Y priorizar es gobernar.

El centro de nuestro proyecto son las personas y somos el gobierno de las personas. Los datos están ahí. Somos un Gobierno social. El riesgo de pobreza en Euskadi es del 10%; en España, del 20%. Las personas en privación material en Euskadi se sitúan en torno al 5%, mientras que en Europa son el 10% de la población. La pensión media en Euskadi es de 1.000 euros, en España son 800. En Euskadi dedicamos a los programas de inclusión social 458 millones de euros, mientras que en ’toda España se dedican 700 millones. A pesar de todo lo que se nos está criticando, Euskadi es la única Comunidad con ayudas a la conciliación. La única. Y la única Comunidad con ayudas por hijo o hija.

No llegamos a todo. Pero somos, con diferencia, los que más hacemos. Esto es el compromiso con las personas.

Realismo y activismo Este jueves, en el Pleno de Política General, recordé también la personalidad de Xabier de Landaburu que combinó el realismo con un activismo positivo. Realismo y activismo positivo es el ideario de trabajo para quienes trabajamos cada día por un futuro mejor para Euskadi.

Somos un Pueblo solidario, lo dije el jueves en el Parlamento y lo volví a repetir ayer en Gasteiz para toda Euskadi. Vamos a ser duros contra el fraude en las ayudas sociales. Vamos a ser ultraexigentes con quienes quieren recortar la dignidad humana y sus condiciones de vida.

El Partido Popular ha denunciado fraude en las ayudas. No ha aportado ninguna prueba. El Partido Popular ha focalizado el fraude en colectivos de inmigrantes. Ha pedido la supresión de ayudas para estos colectivos.

Se está haciendo demagogia peligrosa con las ayudas de protección social. No entiendo a un mandatario, a un dirigente, a un responsable institucional, que conociendo un fraude no lo denuncie con datos objetivos. Esa actitud de acusar sin pruebas solo crea crispación social y altera la convivencia.

Alto y claro: controlar las ayudas, sí; suprimir las ayudas, no. Llevamos 25 años como Comunidad pionera en solidaridad y cohesión social. La dignidad humana, la cohesión, la solidaridad son valores de este Pueblo. Nos sentimos orgullosos de este Pueblo solidario.

Tenemos los pies en el suelo, pisamos sobre seguro. También en nuestro proyecto de Nuevo Estatus Político para Euskadi.

Nos dicen que cuando reclamamos mayor autogobierno hablamos de ensoñaciones nacionalistas. No es verdad. Autogobierno es gestionar con eficacia para garantizar calidad de vida. Para hacer que la gente viva bien. Para tener expectativas de futuro.

Tenemos un modelo de sociedad definido. Y debemos incentivar la actividad económica. Crear la riqueza suficiente para nosotros y nuestros hijos. Debemos crear riqueza para destinarla al conjunto de la sociedad. Para que los servicios públicos funcionen. Sanidad y Educación universal. Protección social para quien la necesite.

Lo señale también ayer en Gasteiz, en las campas de Foronda, ante decenas de miles de alderdikides: nos han dicho que no miremos a Escocia. No hay que mirar a Escocia, dicen. ¿A dónde hay que mirar? ¿A la Puerta del Sol?

El Gobierno español va a tardar 24 horas en impedir que la sociedad catalana sea consultada. Ojalá ese mismo gobierno se diera esa misma prisa en acordar el Cupo, cumplir el Estatuto, reabrir Foronda 24 horas o terminar las obras del Tren de Alta Velocidad.

Buscar el acuerdo Lo recordé también ayer. ETA no es un agente político. No valoramos sus comunicados. Ni tenemos nada que decir hasta que se pronuncien en relación al desarme total y verificable, así como al reconocimiento del daño injusto causado. Y, sin duda, son otros los que tienen que pronunciarse sobre si es ETA la que fija la interpretación de los principios democráticos, la estrategia a seguir y sobre si la comparten. Tanto en lo referido a la acumulación de fuerzas como en lo relativo a la unilateralidad en el proyecto de proceso constituyente. Y, sin duda, llama la atención la preocupación mostrada por las disidencias internas.

Nosotros tenemos un compromiso con Euskadi: buscar el acuerdo sin desfallecer. El pasado jueves, en el Parlamento, escuchamos razones para el acuerdo. Creo en la sinceridad de lo planteado. Por eso, hay bases suficientes para poder llegar a los acuerdos que este país necesita.

No podemos perder ni un solo minuto, el mundo no nos espera. Este país no se pude permitir estar ocho meses de campaña electoral y luego otros seis meses más. Lo nuestro es trabajar. O seguimos caminando o nos quedamos atrás.

Estoy convencido de que hay bases más que suficientes para hablar y acordar las prioridades del país. La reactivación económica y el empleo; la garantía de los servicios públicos esenciales como pilares de la sociedad del bienestar; la solidaridad con quienes más están sufriendo esta crisis, la paz definitiva y la oportunidad de acordar entre todos un Nuevo Estatus para Euskadi constituyen bases lo suficientemente importantes para poder llegar a grandes acuerdos de país.

Lo he dicho desde el principio de esta legislatura. Creo en el acuerdo como herramienta para avanzar. Y es el momento del acuerdo, la legislatura del acuerdo. Este es el Gobierno del acuerdo, el Gobierno de todas y todos. El acuerdo está en nuestra ADN. En la cultura política del Partido Nacionalista Vasco.

Ayer, en Foronda, ante decenas de cargos municipales y forales, recalque también que lo que vale para el Gobierno tiene que valer también para todas las instituciones públicas, Ayuntamientos y Diputaciones en las que tenemos responsabilidad.

Compartimos Euskadi, compartimos proyecto, compartimos el corazón que mueve a este Pueblo.