El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, ha 
aclarado este viernes que en la red general de oficinas de Lanbide no 
han existido problemas a la hora de solicitar a más de 10.000 
perceptores de la Renta de Garantías de Ingresos (RGI) que devuelvan  el
dinero que se les había pagado de más, aunque ha admitido que en  dos
oficinas de Bilbao sí hubo problemas de colapso telefónico de  personas
que llamaban en busca de respuestas.

BILBAO. Así, el consejero de Empleo y Políticas Sociales ha explicado que,  aunque “algunos digan lo contrario”, en Lanbide existe “un gran  control” y se cruzan datos tanto con la Seguridad Social, como con  las diputaciones forales y el Estado para que salgan a la luz  posibles fraudes o pagos indebidos.

“En este caso, cuando nosotros llegamos a Lanbide, no había  procedimientos ni para las devoluciones ni para estudiar pagos  indebidos. Lo hemos ido mejorando, estableciendo procedimientos,  porque cuando utilizamos dinero público, hay poner bajo control todos  los pagos.

Por eso, como encontramos que se hicieron pagos indebidos  por valor de 56 millones, estamos intentando que se devuelva ese  dinero al Gobierno y hemos puesto en marcha un procedimiento. Lo que  ha pasado ha sido que en las oficinas de Txurdinaga y Mazarredo (en  Bilbao), ha habido problemas, pero en nuestra red general de oficinas  no hay problemas en estos momentos”, ha explicado.

Así, Aburto ha recordado que la RGI es un derecho subjetivo que  existen en Euskadi “desde hace 25 años”, y ha calificado de  “insoportable” el mensaje que el PP trata de difundir “a través de  los medios de comunicación” sobre dicha renta.

“Empezaron diciendo que el problema eran los que venían de  Marruecos y Argelia, luego que eran los extranjeros sin papeles, y  luego dieron otro paso al decir si merecen esta ayuda o no. Ahí  existe un juicio moral, y aquí no estamos con juicios morales, sino  con un derecho subjetivo, y para desarrollarlo, lo que tenemos que  mirar es si se cumplen las condiciones o no”, ha afirmado.

En este sentido, ha asegurado que “lo que no le gusta al PP es el  sistema de protección que tenemos”, y, aunque ha admitido que  “seguramente existe fraude, como en muchas otras cosas”, ha destacado  que el Gobierno vasco trabaja contra el fraude. “Pero es distinto el  fraude y los pagos indebidos – ha añadido – , y el PP está mezclando el  fraude con los pagos indebidos, porque creo que su objetivo es  deslegitimar el sistema”.

AYUDAS CONCILIACION

Por otro lado, Juan María Aburto ha afirmado que, aunque la  partida destinada a las ayudas a la conciliación familiar para este  ejercicio se ha agotado, el Gobierno vasco mantiene el decreto y que,  aunque este año no se van a poder dar más ayudas, ha explicado que,  “como las peticiones ya están realizadas, vamos a pagar las ayudas  con los próximos presupuestos”. “La gente va a cobrar esa ayudas”, ha  asegurado.

Aburto ha explicado que las ayudas a la conciliación familiar no  son un derecho subjetivo, sino unas subvenciones vinculadas a los  presupuestos, por lo que, cuando se acaba la partida destinada a esas  ayudas, no se pueden dar dichas subvenciones.

Asimismo, ha llamado a reflexionar sobre el hecho de que la  mayoría de las personas que cobran las ayudas a la conciliación  familiar sean mujeres. “Eso significa que las que están dispuestas a  recortar su actividad laboral son las mujeres y que, por lo tanto,  las que cuidan a niños, personas mayores o dependientes, normalmente  son mujeres”, ha explicado.

MESA SOCIAL

Además, Juan María Aburto ha subrayado la necesidad de diálogo  social para abordar cuestiones como la formación, Osalan, la  financiación, el empleo o la negociación colectiva, y ha considerado  que si alguno de los agentes socioeconómicos renuncia dialogar, “la  sociedad no lo vería bien”. “Pero es responsabilidad de cada uno y  creo que el Gobierno vasco tiene que desarrollar ese diálogo y esa es  su intención”, ha añadido.

Respecto a las críticas recibidas de que la Mesa Social sólo  servirá para aplicar en Euskadi medidas de la reforma laboral del  Gobierno central, Aburto ha asegurado que el Ejecutivo autónomo no  quiere imponer dicha reforma, y ha recordado que ya se postuló en  contra.

“El Gobierno vasco ya se ha mostrado contrario a la reforma  laboral, y yo reitero que estoy en contra. Pero la reforma laboral,  exista mesa o no, está ahí, y por eso digo que ya tenemos suficientes  problemas en las relaciones laborales, con convenios colectivos que  no se firman, con una negociación colectiva que no avanza, y creo que  es conveniente hacer un diagnóstico sobre todo ello, para lo que el  diálogo es necesario”, ha asegurado.