donostia – La inevitable comparación de los datos estadísticos sobre nacimientos y defunciones registrados durante el primer trimestre del año ha vuelto a poner el acento en la crisis demográfica que envuelve a la sociedad vasca, inmersa en una progresiva pérdida de población. Entre los meses de enero y marzo, según anunció ayer el Instituto Vasco de Estadística-Eustat, los alumbramientos habidos (4.708) no fueron suficientes para poder compensar la cantidad de muertes computadas (5.450). Como resultado, 742 personas menos y, lo que es más preocupante, el imparable envejecimiento de Euskadi y la falta de relevo generacional.

Esa tendencia negativa se extiende por todos los Territorios Históricos, aunque en esta ocasión Araba se ha salvado y su censo se ha visto incrementado en 157 individuos. Por el contrario, Bizkaia es el peor parado ya que acumula el 56% del total de ciudadanos fallecidos a lo largo de ese primer trimestre: 3.053, un 12,9% más que los contabilizados en el mismo periodo del año anterior, y una pérdida en su población de 690 ciudadanos. Gipuzkoa también presentó un ligero decrecimiento en sus padrones: 209 personas.

Atendiendo al informe elaborado por los responsables del Eustat, el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca contabilizó 5.450 defunciones durante el primer trimestre de 2014, lo que supone un 7,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Por territorios, en tierras alavesas fallecieron 646 personas, con un incremento del 2,9%, un total de 3.053 en Bizkaia (12,9%) y 1.751 en Gipuzkoa (0,3%). Por sexos, fallecieron 2.757 hombres y 2.693 mujeres, lo que supone aumentos del 6,7% y del 7,9%, respectivamente.

Y todo, a pesar de que el primer trimestre del año se cerró con los primeros datos positivos sobre nacimientos en la CAV registrados en mucho tiempo. La cuestión, ilustraba Unai Martín, profesor de Sociología y experto en flujos demográficos, es que las generaciones en edad de tener descendencia son reducidas. “Aunque el número de hijos por persona se mantenga estable si cada vez hay menos personas habrá menos nacimientos”, zanjaba.

A modo de apunte, el documento presentado ayer por el Instituto Vasco de Estadística describe que las principales causas de defunción fueron los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio, que produjeron 1.567 y 1.556 fallecimientos, respectivamente, el 57,3% del total. Como tercera causa se encuentran las enfermedades respiratorias, que originaron 611 fallecimientos.