SAn SEbastián. La presidenta del PP del País Vasco
Arantza Quiroga lamentó ayer
que el Gobierno vasco esté «dispuesto
a hacer una reflexión sobre
las ayudas a la conciliación de la
vida familiar y laboral» y no «sobre
la Renta de Garantía de Ingresos
(RGI)», cuando esta última
«está costando diez veces más».
La dirigente popular defendió que
la vasca es «una sociedad solidaria
que tiene que garantizar que las
personas que están pasando dificultades
puedan tener la ayuda de
la administración», pero al mismo
tiempo «tiene que haber justicia»
y, en su opinión, en este asunto no
existe «un control» como «están
demostrando los datos».
«En el caso de Álava, se ha detectado
que además ese descontrol
se centra mucho en la población
inmigrante, sin más. Es un
dato, esto no es demagogia ni lanzar
mensajes xenófobos como se
nos ha querido achacar», recalcó
Quiroga en una entrevista en la
emisora Onda Vasca. Además, la
presidenta del PP advirtió de que
«estamos hablando de millones de
euros que luego no se dedican a
otras cosas como la conciliación
de la vida familiar y laboral», una
situación que le «preocupa».
Quiroga explicó que su partido
está poniendo sobre la mesa una
«realidad» que le gustaría que el
Gobierno vasco rebatiera con
«datos», algo que, en su opinión,
no se produce «muy posiblemente
» porque «detrás de todo esto
hay un gran descontrol».