En los últimos días las autoridades ceutíes han constatado un “goteo” continuo de llegadas inmigrantes subsaharianos y argelinos, que aparecen como salidos de la nada en distintas zonas y calles de la ciudad autónoma y cuyas procedencias están siendo investigadas.

Estos inmigrantes, una veintena en menos de diez días, están apareciendo a distintas horas del día en calles, plazas o barriadas, tras haber conseguido entrar desde Marruecos sin que se conozca a ciencia cierta su forma de entrada clandestina en la ciudad.

La Guardia Civil tiene la absoluta certeza de que estas “apariciones” se producen por la entrada en dobles fondos de vehículos o bien por el mar.

“Tenemos una vigilancia permanente en la frontera, donde hay un control preventivo, pero es complicado localizarlos”, ha dicho a Efe Alfonso Cruzado, portavoz de prensa del instituto armado.

Alfonso Cruzado recuerda que entre 5.000 y 6.000 vehículos cruzan a diario la frontera con Marruecos. “Este verano hemos descubierto dos coches preparados con dobles fondos y estamos convencidos que los inmigrantes están siendo introducidos por estas redes que suelen cambiar con frecuencia de vehículo, de ahí la dificultad de su localización o seguimiento”.

Las redes los introducen y luego los abandonan en distintos lugares de Ceuta para jugar al despiste, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta, que entiende que estas entradas se producen en pequeñas balsas, a nado o bien ocultos en vehículos ya que la valla fronteriza está controlada.

Las estadísticas oficiales facilitadas por la Cruz Roja indican que desde el día 10 han llegado a la ciudad 19 inmigrantes, de ellos 12 subsaharianos y 7 argelinos, todos en buen estado de salud.

Los inmigrantes fueron localizados en la playa de Benítez, en las inmediaciones de la frontera del Tarajal, en la iglesia de África, en parques de Ceuta, en la carretera de Benzú y nueve de ellos a las puertas de la Comisaría de la Policía Nacional, que es el lugar más frecuente donde suelen aparecer.

Germinal Castillo, responsable de Comunicación de la Cruz Roja en Ceuta, ha afirmado a Efe que su procedencia no es clara. “A veces te dicen que han entrado en una balsa pero en la mayoría de los casos no afirman nada”.

La Cruz Roja activa el protocolo de actuación con un chequeo médico que incluye varias preguntas: “la hora de viaje, si han comido, la tensión arterial, el pulso, la saturación de oxígeno, se hace una glucometría …, es decir, un chequeo médico para verificar que están bien de salud”, ha confirmado Germinal Castillo.

Y aunque el protocolo de intervención no ha cambiado, lo cierto es que en estos últimos días es una atención habitual. “Ni un corte, ni deshidratación ni signos de agotamiento son los signos comunes que no presentan” estos inmigrantes, lo que abre las hipótesis sobre su forma de entrada irregular en España.

Juan Ruiz, que regenta un comercio en el centro de la ciudad, ha contado a Efe que el pasado martes se encontró a dos argelinos desorientados cerca de la Iglesia de África que preguntaban cómo llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

“No tenían mal aspecto físico aunque su ropa sí estaba algo deteriorada. Sin embargo, antes de indicarles nada ya apareció una patrulla policial que alertó de su presencia a la Cruz Roja”, explica.

Sea de una forma o de otra, el caso es que los inmigrantes siguen apareciendo “de la nada” en las calles de Ceuta. Como si de una película se tratara.