Los doce delegados del Gobierno de España en distintas autonomías, que viajaron esta semana a Melilla para mantener una reunión de trabajo, quisieron ayer expresar su solidaridad y apoyo a la ciudad autónoma y sus ciudadanos ante la «difícil» situación derivada de la «extrema» presión migratoria que vienen soportando. En un comunicado conjunto, los delegados del Gobierno en Extremadura, Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Ceuta, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Murcia y Navarra manifestaron sentir y compartir el drama de la inmigración, pero defendieron también que este problema no es específico de Melilla, sino del conjunto de la Unión Europea.

Por ello, abogaron por una «necesaria» política común que fomente la cooperación con los países de origen, que acabe con las mafias y ordene los flujos migratorios. Consideraron, como defienden las autoridades melillenses, que la delegación ordenada es fuente de riqueza y progreso, pero que la irregular deja a los inmigrantes «a merced de mafias sin escrúpulos» que promueven «asaltos constantes» a las vallas de Melilla y Ceuta, «con fuerza e incluso violencia en muchas ocasiones».

«La inmigración ilegal es fuente de problemas, conflictos y marginalidad, y sólo sirve a quienes no dudan en lucrarse espuriamente de las aspiraciones de muchos inocentes que en su desesperación acaban protagonizando un tipo de inmigración al que, en ningún caso, debemos ni podemos resignarnos», aseguraron.

Los delegados, además, expresaron su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que cumplen con la obligación legal de defender las lindes fronterizas de Melilla y Ceuta, que son también las de la frontera sur de Europa. Asimismo, los representantes gubernamentales, que el miércoles asistieron al acto institucional con motivo del Día de Melilla, ofrecieron su cooperación para que la ciudad siga avanzando por la senda de «la interculturalidad, la tolerancia, el respeto y la convivencia ejemplar» entre las comunidades religiosas y culturales que la conforman.

Informe sobre la valla

Por su parte, la Delegación del Gobierno anunció ayer que está trabajando en la reordenación del tránsito en el paso fronterizo de Beni Enzar, el más importante entre Melilla y Marruecos, para que el paso de personas, vehículos y mercancías sea más fluido sin menoscabar la seguridad que precisa como frontera internacional. A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, explicó que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía están trabajando en estos momentos en un informe que les ha solicitado respecto a cómo debería realizarse esa reordenación, con el objetivo de que beneficie a todo el mundo.

Ese informe se pondrá en práctica una vez que las obras de remodelación integral del paso fronterizo concluyan, algo que está previsto que ocurra el martes 23, día en que la Delegación del Gobierno recibirá la obra formalmente por parte de la empresa adjudicataria para comprobar si se ajusta a lo que estaba proyectado.

El Barkani insistió en la necesidad de reordenar el tráfico de mercancías, peatones y vehículos en la frontera «por el bien de todos los melillenses y los muchos marroquíes» que pasan por la frontera en vez de beneficiar a solo un sector, algo que también beneficiaría a los propios funcionarios de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Aduana. El delegado del Gobierno avanzó que por ahora los porteadores seguirán pasando por la frontera de Beni – Enzar, aunque incidió en que la agilidad en el tránsito pasa por reordenarlo adoptando medidas «consensuadas, equilibradas y lógicas», de ahí que haya pedido el informe a la Policía y la Guardia Civil, que «son los que están día a día dando la talla» en la frontera.