Dignidad y ánimo

Deia, Nino Muñoz Gasteiz, 16-09-2014

Acercándose ya los comicios municipales y forales del mes de mayo, la demagogia se expande y el exceso de demagogos carentes de ética, se quitan la corbata, ponen el vaquero, afilan los cuchillos y ensayan los trabucos. Habemos demasiados representantes políticos que faltos de honradez y de argumentos, no hacen otra cosa que enfrentarse y despellejarse. Tú más. Así nos va y de ahí la degradada imagen de representantes fatuos.

Hago esta argumentación porque me sonroja el acoso y derribo al que está siendo sometido el señor Maroto, para más inri, alcalde de Gasteiz, por una declaraciones, quizás no afortunadas, pero en todo caso valientes, que mayoritariamente los gasteiztarras y alaveses, apoyamos y aplaudimos. Al respecto, si SOS Racismo ha colaborado en el fraude de las ayudas sociales, ¿qué legitimidad tiene para denunciar al primer edil gasteiztarra?

Claro que como ha manifestado el señor Urkullu, máximo representante vasco, lo primero es la defensa de la dignidad de las personas y añado, imprescindible en los representantes políticos. Y como también dice, no debemos renunciar “a atender a los más necesitados”. Pero, ¿acaso el señor Maroto no ha mostrado fehacientemente estar tanto por lo primero como por lo segundo?

Si políticos y ciudadanos coincidimos en que hay listillos que se aprovechan de la ayudas públicas y en que las ayudas no se reparten debidamente y si el lehendakari añade que es necesario “mejorar la gestión” de las ayudas sociales entre todos los responsables institucionales y “un pacto social sobre las prestaciones”, ¿por qué en lugar de tomar las medidas oportunas, se permite o apoya incomprensiblemente el acoso y derribo al pregonero?

Al alcalde Maroto, su valentía le está haciendo pasar malos tragos incluso en ETB, pero estoy, estamos muchísimos, con usted. Y recuerde: vale más honra sin barcos que barcos sin honra. Mejor perder votos con dignidad que conseguirlos indignamente.

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