Una nueva patera llegó ayer por la tarde a aguas de Torrevieja, aunque en esta ocasión lo hizo remolcada por una lancha de la Guardia Civil hasta el puerto deportivo Marina Salinas. La embarcación clandestina fue interceptada en alta mar cuando se encontraba a unas 55 millas del litoral del sur de Alicante. El aviso de un crucero turístico permitió activar el dispositivo de búsqueda y salvar a los ocho ocupantes del bote, ya que navegaban con el motor averiado, según pudo saber este diario.

Última patera. La embarcación tenía apenas cinco metros de eslora y un motor fueraborda. Los inmigrantes que viajaban en ella aseguraron ser de Argelia, Libia y Túnez. Cuatro de ellos manifestaron ser menores. Ninguno tuvo que ser trasladado al hospital.

El balance. Ya son 12 las pateras que han llegado a la provincia desde primeros de agosto, con un total de 89 inmigrantes a bordo.

Por ese motivo, la patera fue arrastrada hasta la dársena torrevejense por la patrullera de la Guardia Civil ‘Río Ladra’. Además de la Benemérita, participó en el operativo Salvamento Marítimo y, ya en tierra, la Cruz Roja y la Policía Nacional.

En la modesta embarcación, de apenas unos cinco metros de eslora y provista de un pequeño motor fueraborda de 30 caballos, se encontraban los ocho tripulantes, quienes declararon que procedían de Argelia, Libia y Túnez, si bien se cree que todos pueden ser argelinos. Todos son varones de entre 20 y 30 años de edad, si bien cuatro de ellos relataron que tienen menos de 18 años, por lo que será necesario practicarles pruebas radiológicas para verificar este extremo.

Los inmigrantes fueron rescatados y llevados a bordo de la lancha de la Guardia Civil hasta Marina Salinas, donde llegaron pasadas las cinco de la tarde. Este hecho rompió la habitual tranquilidad que se respiraba en el puerto deportivo, donde en principio no esperaban la llegada del contingente de inmigrantes, ya que estaban centrados en dar servicio a los barcos de recreo que aprovechaban ayer tarde la quietud del mar para echarse a la mar, así como a las patrulleras de la Armada que se encuentran realizando una serie de maniobras dirigidas por la OTAN desde Cabo de Palos hasta Torrevieja.

Los inmigrantes fueron custodiados por un amplio dispositivo formado por agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional y ya en tierra fueron reconocidos por los servicios sanitarios de la Cruz Roja de Alicante que se desplazaron expresamente a Torrevieja. Todos ellos presentaban un aspecto saludable, aunque los miembros de los cuerpos de seguridad estaban provistos de mascarillas y guantes, como medida de prevención ante posibles infecciones. Al parecer, en el bote utilizado por el grupo había restos de víveres y cinco garrafas para combustible, ya vacías, de 30 litros de capacidad cada una.

Los inmigrantes, que se sentaron en el suelo a la espera de que les tocara el turno, ofrecían síntomas evidentes de cansancio y otros de mareo después de la penosa travesía, además de bajo nivel de glucosa, probablemente, por no haber ingerido suficiente alimento. Los reconocimientos se realizaron en las mismas inmediaciones de la zona de varadero y oficinas, utilizando para ello una camilla y material sanitario que fue transportado en un remolque de Cruz Roja. Tras el examen sanitario fueron trasladados a Alicante por miembros de la Policía Nacional, cuerpo competente en materia de extranjería, en dos furgones preparados al efecto. En las próximas horas, una vez completadas las diligencias, pasarán a disposición judicial como paso previo a su internamiento.

La llegada de esta patera ayer a Torrevieja se vio precedida hace menos de una semana por la interceptación de otras tres embarcaciones similares en la madrugada del miércoles al jueves de la semana pasada. En ellas viajaban una veintena de personas.

Ya son 12 las pateras que han arribado a costas de la provincia desde primeros de agosto, en uno de los veranos de mayor concentración de este tipo de embarcaciones que se recuerdan. En total, son ya 89 los inmigrantes que han tratado de introducirse en España a través del litoral alicantino en poco menos de mes y medio.