NAVARRA RESPIRÓ ESTE JUEVES ALIVIADA

El primer caso sospechoso de ébola en Navarra era malaria

El paciente, un nigeriano trasladado desde Tudela, seguía anoche aislado en el CHN a la espera del último resultado

Diario de Noticias, M. GONZÁLEZ, 12-09-2014

PAMPLONA – No era ébola. Navarra respiró ayer aliviada al confirmarse que el primer caso sospechoso en la Comunidad Foral, que obligó a activar el protocolo sanitario diseñado para estas situaciones, dio negativo. La prueba para el virus realizada por el Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) al paciente, un hombre nigeriano de mediana edad ingresado ayer por la mañana en este centro, descartó que padezca la fiebre hemorrágica, en cambio, el resultado fue positivo en el análisis de malaria. El protocolo de actuación ante la sospecha de enfermedad por el virus, sin embargo, no se desactivará hasta hoy, cuando se reciba la confirmación definitiva de la prueba realizada en el Centro Nacional de Microbiología.

Este paciente, que había regresado recientemente de un viaje a la región de Lagos, uno de los focos de ébola detectados en Nigeria, había acudido al Servicio de Urgencias del Hospital Reina Sofía de Tudela con fiebre alta y dolores musculares y abdominales. El caso fue puesto en conocimiento del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, que decidió, a la vista de los criterios clínicos y epidemiológicos, activar el protocolo de actuación correspondiente. El paciente, entonces, fue trasladado en ambulancia al CHN, donde se le realizó la técnica diagnóstica para descartar o confirmar la enfermedad, consistente en la detección del ADN del virus en una muestra de sangre.

Aunque el ébola y la malaria son microorganismos diferentes y se transmiten también de forma diferente, el ébola por contacto con fluidos como la sangre o saliva y la malaria por la picadura de mosquitos infectados, sus síntomas iniciales son semejantes. “La clínica inicial es similar en el ébola y la malaria, fiebre, dolor muscular y de garganta, cefaleas… casi como la gripe, pero luego, en el caso del virus del ébola, se producen vómitos, diarreas y hemorragias, lo que no ocurre con la malaria, sin embargo, no podemos esperar a que haya hemorragias para actuar porque sería tarde”, explicó ayer Aurelio Barricarte, jefe del Servicio de Epidemiología, Prevención y Promoción de la Salud del Instituto de Salud Pública y Laboral. El experto explicó que en este caso, además de síntomas compatibles con el ébola, se daba la circunstancia de que el paciente procedía de una zona de Nigeria con presencia del virus, por lo que se activó el protocolo. “Ha funcionado todo como un reloj. A las 14.30 horas ya sabíamos que tenía malaria plasmodium faciparum, la forma más peligrosa y de mayor mortalidad y las 17.00 h que no era ébola”, destacó.

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